"No hay un ustedes y un nosotros, sólo hay un nosotros. No permitamos que nos sigan separando", dijo la periodista independiente desde la Torre de la Libertad de Miami, un lugar emblemático para los cubanos que dejaron la isla tras la llegada al poder de Fidel Castro, en 1959.
Miami, EFE. La bloguera Yoani Sánchez hizo este lunes un llamamiento a la diáspora cubana para que ayude a forjar un sentimiento de unidad entre todos los cubanos y dejen así de existir los "cubanos de Fidel y los cubanos de Miami".
"No hay un ustedes y un nosotros, sólo hay un nosotros. No permitamos que nos sigan separando", dijo la periodista independiente desde la Torre de la Libertad de Miami, un lugar emblemático para los cubanos que dejaron la isla tras la llegada al poder de Fidel Castro, en 1959.
Hoy, 54 años más tarde, esa diáspora recibió a la joven de 37 años a gritos de "Libertad, libertad", aunque también hubo alguna protesta puntual por su oposición al embargo y su decisión de regresar a Cuba una vez que acabe su gira internacional.
Ante una sala repleta y en pie, la bloguera, a la que la revista Time incluyo en la lista de las cien personas más influyentes del mundo, se esforzó por tender una mano, evitar la confrontación, buscar la complicidad y expresar cariño hacia los cubanos residentes en el extranjero.
Al acto asistieron autoridades locales, que recibieron a Sánchez como "una verdadera luchadora de la libertad", en palabras de Eduardo Padrón, el rector del Miami Dade College (MDC), organizador de este acto en el que se le concedió una condecoración.
"Me he preguntado muchas veces por qué nos ven a los cubanos de dentro y fuera de la isla como dos mundos irreconciliables", explicó Sánchez, que se refirió a los asistentes como gente que "ha vivido el dolor del exilio, que partió en la mayoría de los casos sólo con lo que llevaban puesto y dijo adiós a familiares a muchos de los cuales no volvieron a ver".
En medio de los aplausos, la bloguera, con una emoción controlada en su rostro y se recordó a sí misma de niña como una "pionerita adocenada", valoró que precisamente ellos, los asistentes, "hayan tratado de preservar Cuba, la única, la indivisible".
"El proceso de despertar es lento (...), pero la ausencia de lógica estaba ahí, en mi barrio", dijo para relatar su sometimiento al "adoctrinamiento", hasta que empezó a ver cómo sus padres pasaban de "creer a dudar" y finalmente llegó "la gota que colmó" el vaso.
Fue un 13 de agosto, nacimiento de Fidel Castro, cuando al despertar "oí en la radio una voz engolada que decía: 'hoy es el cumpleaños de la patria".
Antes, según relató hoy para emoción del auditorio, ya se extrañaba de que sus "mejores amigas se pusieran tan contentas cuando 'los enemigos de la patria' les mandaban comida o ropa" o que "fueran esos vecinos que se fueron en el Mariel tras actos de repudio los que mantenían a la madre anciana".
"De aquella incomprensión, dolorosa como todo parto, nació la persona que soy ahora. No permitamos que sigan separándonos", dijo Sánchez, quien pidió a todos los asistentes que no dejen que nadie pueda volver a hacer distinción "entre un tipo de cubano y otro".
Además, pidió ayuda para la reconstrucción de la isla. "Nosotros solo no podemos. Los vamos a necesitar en la Cuba futura y en la presente", dijo.
"Ayúdennos a derrumbar ese muro, que a diferencia del de Berlín no es de concreto, sino de mentiras, silencios y malas intenciones", dijo Yoani Sánchez.
En el exterior del edificio quedó gente que no logró entradas, pero que quería igualmente mostrar su apoyo a la disidente, sobre la que coincidieron en apuntar que ha modificado el perfil del exilio cubano, "porque antes salían de Cuba y se quedaban fuera, o quizás volvían, pero amansados".
De esa opinión son el matrimonio de Encarnita y Tony García, cubanos de 62 y 68 años, respectivamente, que antes de entrar a escuchar a su compatriota dijeron a Efe: "Yoani piensa volver a Cuba para mantener sus principios de lucha por la libertad en el país", algo que supone "una esperanza para todos los cubanos".
"Lo que ocurre hoy con Yoani es un cambio generacional por la causa de la libertad: Forma parte de una generación de jóvenes valientes que han salido de Cuba y que han hecho lo que nunca antes se ha hecho: volver", resumió Tony García.
Entre quienes se acercaron a las inmediaciones de la Torre de la Libertad estaba una decena de representantes de la organización Vigilia Mambisa, que aclararon a Efe que estaban allí "no contra Yoani, sino contra el embargo".
"Apoyamos la base militar estadounidense EEUU-Cuba, la condena a los cinco espías y el embargo comercial a la tiranía asesina castrista", decía la pancarta que portaban en la Torre de la Libertad de Miami.