Investigación financiada por la Unión Europea determina que tres de cada diez bolivianos se relacionan con la coca de manera habitual. Para cubrir esa demanda se requiere una producción de 20.690 toneladas de la planta.
La Paz. Los sembradíos de hoja de coca permitidos en Bolivia alcanzan las 20.000 hectáreas y para su regularización hace falta una nueva ley, aseguró este sábado el viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Gumersindo Pucho.
El asunto de las 20.000 hectáreas de plantíos está fuera de discusión porque es la extensión permitida, por lo que su formalización "debe ser la base para una futura ley", señaló el funcionario.
Explicó que esta posición se basa en el Estudio Integral de Demanda de Hoja de Coca en Bolivia difundido por el gobierno el 12 noviembre de 2013, documento que fijó en 14.705 las hectáreas necesarias para enfrentar la demanda de 3,08 millones de consumidores a nivel nacional.
La investigación, financiada por la Unión Europea (UE) con más de US$1 millón, estableció que tres de cada diez bolivianos son consumidores en forma habitual y para cubrir esa demanda se requieren 20.690 toneladas de la planta.
En 2006, la cifra de consumidores llegó a 2.678 millones, mientras que en 2012 el número se incrementó a 3.082 millones.
El estudio también detalló que 125.483 personas empleaban la coca para el "acullico" (bolo de hojas que se coloca en la boca entre la mejilla y la mandíbula), 961.349 para usos medicinales, 30.006 para rituales, 14.484 en eventos sociales y 28.709 le daban otro uso.
Pucho explicó que con esta cantidad de coca para exportar y para industrialización, "se llegará tranquilamente al objetivo e incluso superaremos las 20.000 hectáreas", a pesar de que la investigación solamente arrojó una extensión de 14.700 necesarias para el consumo local.
Señala que no hay necesidad de una "pugna" entre cocaleros (productores de coca) de los Yungas -perteneciente al departamento de La Paz (noroeste)- y de Cochabamba (zona centro tropical) respecto a la cantidad de cultivos legales, ya que se mantendrá como está establecido en la Ley 1008.
Esta norma, emitida en julio de 1988, regula la producción y consumo legales de 12.000 hectáreas en los Yungas y parte del trópico, aunque un decreto de 2004 amplió la extensión a 20.000, mediante el cual se permite a cada productor 1 cato (sembradío de 40 por 40 metros).
Por su parte, el secretario del Comité de la Hoja de Coca en la Cámara de Diputados, Eugenio Luna, admitió que el escenario para modificar la Ley 1008 es "altamente complicado", ya que se deben definir tanto los lugares como los volúmenes de las plantaciones, y evitar así conflictos entre productores de Chapare, Yungas y Caranavi.
Hasta el momento se han presentado ante el órgano Legislativo 23 iniciativas al respecto, entre anteproyectos y propuestas de ley, que abarcan distintos aspectos como cultivos, industrialización y penalizaciones, entre otros.
El legislador oficialista reconoció que es "complicado" considerar este tema en un año electoral (el 5 de octubre se elegirá tentativamente presidente, vicepresidente, 130 integrantes Cámara Diputados y 36 Senado), porque puede "politizarse" y ser aprovechado por la oposición en desprestigio a la candidatura de Evo Morales.
En tanto, el dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, Ernesto Cordero, manifestó a esta agencia informativa que ahora se debe trabajar en la industrialización y exportación del producto para justificar las 20.000 hectáreas definidas.
Sostuvo que el estudio en referencia no tomó en cuenta estos aspectos para subir la cantidad de tierras consideradas, porque el 94 por ciento de la producción de la hoja pasa por los mercados controlados.