Familiares de las 58 víctimas comenzaron a arribar temprano en el día, dejando flores y coronas frente a imágenes de sus seres queridos fallecidos.

Shanghai. Miles de personas se reunieron este domingo frente a un edificio de apartamentos en Shanghái para presentar sus respetos por los 58 muertos que dejó allí en un incendio este lunes, el que habría tenido entre sus causas una supervisión poco estricta y prácticas laborales ilegales.

Familiares de las víctimas comenzaron a arribar temprano en el día, dejando flores y coronas frente a imágenes de sus seres queridos fallecidos.

Al avanzar la mañana, residentes estimaron que al menos 10 mil personas se habían dado cita para ofrecer sus condolencias.

"No es porque ella dejó este mundo que decimos ésto, pero estaba tan llena de amor y amaba tanto a su padre y madre", dijo Chen Huiyang, quien perdió a su prima de 38 años, Wang Fang, en el siniestro.

La policía y voluntarios mantuvieron el orden mientras la multitud hacía fila para depositar flores en una de las entradas del edificio de 28 pisos.

Muchos se organizaron a través de internet para reunirse en la calle frente al inmueble siniestrado siete días después del incendio, una tradición común en el ciclo de duelo en China que dura hasta siete semanas.

Actuando rápidamente para calmar la inquietud de los residentes, la policía china ha detenido a doce personas en conexión con el incendio, que se cree habría sido causado por chispas producidas por labores ilegales de soldado.

Entre los detenidos se encontraban supervisores de proyecto y asesores de construcción, reportó este viernes la agencia de noticias Xinhua.

Funcionarios deseaban llevar a cabo una rápida investigación para reducir el malestar público en Shanghái, una ciudad con una población urbana de unos 13 millones de habitantes que busca proyectarse como una metrópolis moderna y global.

El gobierno de Shangái ordenó controles e inspecciones de seguridad en toda la ciudad luego del siniestro, y autoridades del gobierno central han prometido fiscalizar con severidad las prácticas poco estrictas en los sitios de construcción y áreas públicas en las ciudades más importantes del país.