El director del Observatorio de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá convocó a un grupo de expertos para investigar el caso ocurrido en Santander, donde los habitantes aseguran haber visto una bola de fuego que caía del cielo.
Bogotá. Tan pronto conoció la noticia de la explosión que se sintió este domingo en Santander hacia las 3:10 de la tarde, el astrónomo Raúl Joya, director del Observatorio de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá, convocó a un grupo de colegas para partir rumbo a los alrededores de San Gil, en donde sus habitantes aseguran haber visto una bola de fuego que caía del cielo en dirección al Cañón del Chicamocha.
El estruendo que produjo este objeto fue tan fuerte que lo sintieron en Bucaramanga, Barrancabermeja, Májaga, Mogotes y San Gil.
Incluso, en el municipio de Piedecuestas se rompieron las ventanas de algunas casas. Raúl Joya explica que constantemente están cayendo meteoritos a la Tierra, pero que éstos pasan desapercibidos porque su destino generalmente es el mar.
En Colombia, por ejemplo, se ha conocido de varias situaciones similares a la ocurrida en el departamento de Santander. Joya recuerda que hace poco hubo un evento en Chigorogó (Antioquia) y, en las últimas horas, varios habitantes del municipio del Toro y del corregimiento de San Francisco, en el Valle del Cauca, denunciaron que habían oído una fuerte explosión en la zona. Las autoridades están realizando un recorrido para establecer las causas de lo sucedido.
Joya sabe que probablemente en su expedición a Santander no encuentre un cráter ni una huella que compruebe el paso del meteorito. "Probablemente se rompió en varios fragmentos antes de impactar la Tierra, porque se trata de cuerpos que viajan a una velocidad mayor que la del sonido y que al caer producen un ruido muy fuerte. Eso es algo normal". Por su parte, el astrónomo Germán Puerta aseguró que la hipótesis de que la bola de fuego que cayó en Santander sea un trozo de satélite o de basura espacial queda descartada, porque el impacto de este tipo de objetos no produce una onda de sonido tan grande.
El gobernador de Santander, Horacio Serpa, y el ministro del Interior, Germán Vargas, confirmaron que a esa hora no se registró ningún combate, ni accidente aéreo. Adicionalmente, el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas) expidió un comunicado en el que asegura que a las 3:10 de la tarde de este domingo no se registró ningún movimiento telúrico anormal.
Lo cierto, es que los habitantes del departamento de Santander siguen conmocionados. La mayoría está de acuerdo en que se trata de un meteorito, pero no ha faltado quien relacione este hecho con algo divino. Joya espera que a lo largo de la tarde pueda encontrar algún fragmento de esta roca y mañana anunciar con toda certeza la explicación a la extraña explosión que sacudió a los santandereanos.
¿Otro meteorito en el Valle? Entre tanto, distintas autoridades colombianas investigaban este lunes si una segunda explosión, que se escuchó en una vasta zona del departamento del Valle, suroeste, similar a una sentida este domingo en el noreste, corresponde a la caída de un meteorito.
La explosión se escuchó en los municipios de El Cairo, Versalles Toro y El Dovio, en el norte del Valle del Cauca.
El comandante de la Policía de la zona, coronel Nelson Aceros, precisó a periodistas que se oyó un fuerte estallido y luego "se sintió como que la tierra se sacudía".
El oficial recomendó a las personas que se encuentren cerca del lugar del impacto tomar precauciones.
La red de emergencia del Valle fue activada para tratar de establecer el origen del fenómeno y las consecuencias, aunque las autoridades no han reportado daños.
El alcalde de Versalles, Jorge Hernán Gómez, señaló que los pobladores está asustados y añadió que por testimonios, al parecer la gente "después de ver una luz resplandeciente sintió una explosión demasiado fuerte que sacudió la tierra".
Inicialmente, añadió, "se pensó que se trataba de un avión que se estrelló, pero esa hipótesis fue descartada".