La posibilidad de una vuelta a las medidas de confinamiento estaba encima de la mesa del Gobierno de Argentina desde hace varios días, después de que se produjera un repunte de los contagios tras la relajación de algunas restricciones.
Buenos Aires. El Gobierno de Argentina está diseñando junto con las autoridades locales de Buenos Aires una nueva cuarentena que se pondrá en marcha la próxima semana debido al aumento constante de casos de coronavirus en los últimos días, que ha tenido este jueves un nuevo récord de contagios, 2.285, mientras que se ha alcanzado nuevamente el pico de muertes, 35.
La posibilidad de una vuelta a las medidas de confinamiento estaba encima de la mesa del Gobierno de Argentina desde hace varios días, después de que se produjera un repunte de los contagios tras la relajación de algunas restricciones.
En esta ocasión, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha mantenido un encuentro con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Larreta, para ahondar en las medidas de la nueva cuarentena, que se prevé sea anunciada este jueves.
Algunos medios locales han señalado que en un principio se impondrán limitaciones al uso del transporte público, algo que ya avanzó Fernández asegurando que sólo se permitiría viajar a aquellos trabajadores esenciales, y así evitar desplazamientos innecesarios para "ver escaparates" en la región de Buenos Aires, donde se concentra "el 96% de la pandemia".
"Es una vuelta atrás para tomar aire y ganar tiempo. Una medida para aplanar la curva y darle tiempo al sistema de salud", ha dicho el presidente argentino.
Esa vuelta atrás a la que ha hecho referencia Fernández no implicaría en principio retornar a la fase 1 de la cuarentena, pero sí limitar por ejemplo las salidas recreativas, el ejercicio físico en el exterior e imponer algunas restricciones en aquellos comercios que no son de primera necesidad.
Kicillof ha señalado que el objetivo de estas conversaciones con el Gobierno de la nación es evitar "una cuarentena muy estricta", por lo que ahora "hay que evitar el desplazamiento" de personas.
"Así como la Ciudad fue el primer foco y se fue expandiendo hacia otras zonas, ahora que lo tenemos circulando en el conurbano se va expandiendo también. Lo mejor es que la gente se quede en su casa", ha dicho Kicillof durante una intervención en el canal de televisión argentino C5N.
El gobernador provincial ha explicado que aunque se están "generando camas y respiradores", si no se logra reducir la actual curva de contagios, llegará un momento en el que todo será insuficiente, en especial ahora que llega el invierno, ha dicho, donde si se juntan "los virus característicos de la época con el coronavirus pueden generarse situaciones graves".
"Hasta que no se tenga la cura, lo mejor es la cuarentena, sé que es angustioso, pero la otra opción es buscar la muerte", ha aseverado Kicillof, cuestionado acerca de las repercusiones económicas que supondría volver a decretar medidas de confinamiento similares a las decretadas durante el inicio de la crisis sanitaria.
Desde que se reabriera parte de la economía y se flexibilizaran las medidas de distanciamiento social, Argentina ha experimentado un repunte de los contagios, teniendo en la gran región de Buenos Aires el epicentro de la pandemia con el grueso de los casos y de los fallecidos.
En su último parte, el Ministerio de Salud ha confirmado un total de 47.216 casos y 1.078 muertes. De los 2.285 nuevos positivos, 1.334 se han contabilizado en la provincia de Buenos Aires y 759 en la Ciudad Autónoma.
De los casos totales acumulados, Buenos Aires tiene 21.700 contagios, mientras que la Ciudad Autónoma 20.790, muy por delante de la siguiente provincia más afectada, Chaco, en el norte de Argentina, con 1.657 positivos.