Un conflicto laboral con los trabajadores recolectores de basura mantiene a Buenos Aires sumido en montones acumulados de basura. El intenso calor de los últimos días y las próximas lluvias aumentan la preocupación.
Calles y veredas de Belgrano, Palermo, Barrio Norte y algunas zonas del centro, amanecieron otra vez invadidas por la basura y los vecinos se quejaban del olor nauseabundo que padecen hace días.
Al mal olor potenciado por el intenso calor de estos días se suma la preocupación de los vecinos ante el alerta por tormentas que rige para este viernes, ya que las bolsas pueden tapar los sumideros.
Frente a la permanencia de la basura en las calles y la falta de resolución del conflicto por parte de las autoridades del gobierno de Mauricio Macri, la justicia porteña comenzó el miércoles pasado a investigar de oficio las responsabilidades en esta cuestión.
El conflicto comenzó el fin de semana pasado cuando los trabajadores de la CEAMSE realizaron asambleas informativas en los rellenos sanitarios de José C. Paz, González Catán y Ensenada, en el conurbano, y en las plantas de transferencia de Pompeya, Flores y Colegiales, por el posible cierre de un relleno sanitario.