El coronavirus acabó con la vida de 422 personas en Amazonas en abril, según el Ministerio. Sin embargo, los datos del registro de defunciones de notarios públicos indican que las estadísticas ministeriales pueden subestimar la cifra real.
Brasilia. El número de muertos por COVID-19 en la parte más afectada de la remota región amazónica de Brasil puede ser tres veces superior al recuento oficial, según datos de notarios públicos revisados por Reuters, en un momento en que la propagación de la enfermedad abruma al sistema de salud pública.
Funcionarios en Manaos, capital del estado de Amazonas, dijeron que están sin camas hospitalarias y lidiando para mantener el ritmo de los entierros.
Amazonas es el mayor de los nueve estados que comprende la selva amazónica de Brasil y registra casi 19,4 muertes por coronavirus por cada 100.000 habitantes, en comparación con las 4,4 de todo el país, según un cálculo de Reuters basado en las cifras publicadas el jueves por el Ministerio de Salud federal.
El coronavirus acabó con la vida de 422 personas en Amazonas en abril, según el Ministerio. Sin embargo, los datos del registro de defunciones de notarios públicos indican que las estadísticas ministeriales pueden subestimar la cifra real.
Funcionarios han reconocido previamente en reuniones informativas con medios que la cifra probablemente sea mayor, ya que muchos casos pasan desapercibidos por la falta de pruebas, aunque no precisaron cuánto.
Los datos de la asociación nacional de notarios públicos hasta el jueves mostraron que 385 personas murieron de COVID-19 en Amazonas el mes pasado. Sin embargo, también registraron otras 999 muertes, atribuidas a neumonía, síndrome respiratorio agudo severo y otras fallas respiratorias, que algunos funcionarios estatales creen que deberían contarse como decesos por COVID-19, elevando el total a 1.384.
Los 999 fallecimientos son cuatro veces las 249 muertes atribuidas a esas otras enfermedades en abril de 2019.
"En Brasil hay un fenómeno dañino por la falta de reportes. Es absurdo tener muertes sin una causa", dijo el alcalde de Manaos, Virgilio Neto, a Reuters. "A los decesos por neumonía prefiero llamarlas por COVID. A las muertes por insuficiencia respiratoria grave prefiero llamarlas también COVID".
Una funcionaria del Ministerio de Salud dijo a Reuters el jueves que se sigue un procedimiento establecido para rastrear los casos y que no se puede presumir que todos los problemas respiratorios están relacionados con el COVID-19, pero reconoció que se podrían estar contando menos pérdida de vidas.
"El número podría ser mayor. Tenemos que esperar la pesquisa sobre cuál fue realmente la causa de la muerte de la persona. La cuestión de las muertes es delicada y hay que estar seguro de la causa de la muerte de una persona", afirmó la fuente, que pidió mantenerse en el anonimato, sobre la política del Ministerio.
"Podría ser otro virus respiratorio, no necesariamente el coronavirus", observó.
Pruebas. La fuente ministerial dijo que solo es posible saber con certeza si una persona tenía el coronavirus haciéndole el test. El gobierno planea aumentar las pruebas más adelante en mayo, indicó, prediciendo que revelaría una mayor cantidad de casos.
El Ministerio dijo en un comunicado el jueves que ha distribuido 5,1 millones de tests. La representante de prensa de la cartera afirmó que no se sabía cuántos se habían utilizado.
Brasil solo había evaluado a 181.000 personas hasta el 22 de abril, la estadística gubernamental más reciente disponible. Eso representa menos del 0,1% de la población, comparado con las tasas de prueba del 3,5% en Italia y el 1,2% en Corea del Sur.
El Ministerio de Salud ha culpado a la escasez de materiales para hacer kits de prueba en medio de la gran demanda mundial de tests para el coronavirus.
Brasil es el país más afectado por el coronavirus en América Latina y algunos funcionarios de salud pública, políticos y otros observadores de todo el mundo se declaran preocupados de que el presidente Jair Bolsonaro minimice la gravedad de la crisis.
Ante el daño que está sufriendo la economía de Brasil por las medidas de distanciamiento social, Bolsonaro ha dicho que el impacto económico de mantener a las personas en el hogar supera el riesgo para la salud de dejarlos trabajar.
El número de muertos en todo Brasil aumentó en 610 el jueves, a más de 9.100 personas, informó el Ministerio de Salud, con más de 135.000 casos de coronavirus confirmados.
Misma pandemia. Manaos, una ciudad de más de 2 millones de habitantes, es accesible solo en avión o barco desde el resto de Brasil durante gran parte del año. El brote ha comenzado a extenderse a las comunidades indígenas por todo el río Amazonas, provocando la alerta de defensores de los derechos humanos y figuras públicas como Paul McCartney a Oprah Winfrey para proteger a las tribus.
Guilherme Pivoto, jefe de la asociación de infectólogos del estado de Amazonas, dijo que muchos pacientes no tienen acceso a todos los servicios de los hospitales y mueren sin haber sido examinados. Los cuerpos son enviados rápidamente para ser enterrados o cremados, afirmó.al día.
En ciertos casos, Manaos ha tenido que enterrar a cinco a la vez en tumbas compartidas, según un fotógrafo de Reuters que ha visto más de 50 entierros en cementerios locales. El alcalde Neto dijo que unas 120 personas están siendo enterradas
