El banco está analizando y espera financiar en los próximos meses una amplia cartera de proyectos relacionados con el clima en China, incluidos algunos de transporte urbano, silvicultura y eficiencia energética.
China. El Banco Europeo de Inversión (BEI) se ha comprometido a aumentar su apoyo a la inversión relacionada con el medio ambiente en China, según el vicepresidente del banco, Jonathan Taylor.
El BEI es una institución de la Unión Europea (UE) que concede créditos a largo plazo y, de acuerdo con Taylor, el banco está analizando y espera financiar en los próximos meses una amplia cartera de proyectos relacionados con el clima en China, incluidos algunos de transporte urbano, silvicultura y eficiencia energética.
La institución planea prestar US$540 millones a proyectos chinos este año y una cifra similar en 2018, agregó.
El año pasado, el banco prestó US$321 millones a ocho proyectos chinos de silvicultura, eficiencia energética y biomasa para la conversión energética, entre otros sectores.
El BEI está también trabajando con el banco central de China en la "armonización" de los estándares de los bonos verdes, según Taylor. "Estamos buscando alcanzar un estándar común aceptable para China y Europa para elevar la confianza de los inversores y apoyar la financiación verde", explicó.
El Banco Popular de China (BPCh), el banco central, y el BEI anunciaron el miércoles una iniciativa conjunta para ofrecer un marco claro para el análisis y la toma de decisiones en la financiación verde.
Ma Jun, economista del BPCh, señaló esta semana que una de las barreras para la circulación transfronteriza del capital verde es la carencia de estándares coherentes entre los mercados, y que China hará sus estándares de bonos verdes más coherentes con los criterios internacionales para ayudar a atraer más inversión.
China está impulsando el desarrollo de la financiación verde para apoyar su modernización industrial y la lucha contra la contaminación.
Según la agencia internacional de calificación de crédito Moody's, las emisiones de bonos verdes en el mundo alcanzaron un récord de 93.400 millones de dólares en 2016, un incremento interanual del 120%, impulsadas por los emisores en China.
China representó casi un 40% de los bonos verdes nuevos el año pasado, seguida por Estados Unidos, Francia y Alemania, conforme a Moody's.