El Banco Interamericano de Desarrollo, en cooperación con el sector privado y los gobiernos, pretende reducir simultáneamente la malnutrición y los riesgos de obesidad infantil en Colombia, Guatemala, México y Perú.
El programa, denominado "Spoon" (cuchara, en inglés), pretende prevenir de manera simultánea "la malnutrición y el riesgo de obesidad desde el nacimiento de los niños", explicó en una rueda de prensa en Washington el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. Se llevará a cabo en las zonas más desfavorecidas de Colombia, Guatemala, México y Perú, con la participación de un total de 8.000 familias con hijos menores de 24 meses, informó.
Según cifras del BID, cerca de cuatro millones de niños latinoamericanos menores de cinco años padecen sobrepeso u obesidad. Al mismo tiempo, la malnutrición crónica afecta a cerca de siete millones de niños menores de cinco años en la región.
"Paradójicamente, la malnutrición y la obesidad infantil están relacionadas", señalan los expertos del BID en un comunicado divulgado en esta jornada. En América Latina, la cantidad de alimentos que consumen los niños mayores de seis meses no constituye generalmente un problema, pero la calidad de la dieta infantil es baja, pues en ella "abundan los carbohidratos, azúcares y grasas. Sobran las calorías, pero faltan las vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales que un niño necesita para crecer, ocasionando desnutrición y obesidad al mismo tiempo", explican los expertos.
La desnutrición limita la capacidad de aprendizaje del niño y el desarrollo de su pleno potencial, mientras que la obesidad infantil aumenta el riesgo de que sufran enfermedades crónicas como diabetes y dolencias cardíacas cuando sean adultos, señala el BID.
Con lactancia materna… ¿y con cacahuete? El "Proyecto Spoon" promoverá el uso exclusivo de la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida. También se promocionará el uso entre los 6 y 24 meses de edad de SQ-LNS, un suplemento nutricional en forma de pasta de cacahuete o maní, enriquecido con todas las vitaminas y minerales necesarios.
Esta pasta de maní se mezcla con la papilla o a las comidas que habitualmente consumen los niños de esta edad, con el fin de mejorar sus dietas. A partir de marzo de 2015 los menores seleccionados recibirán 20 gramos al día de este suplemento alimenticio, que las familias podrán mezclar, por ejemplo, con las papas o el arroz que comen los pequeños.
Antes de que los niños puedan participar en este programa se les someterá a pruebas para asegurarse que no tienen alergia al maní. "Los análisis que se han hecho de aceptabilidad en Asia, África y Guatemala, muestran una incidencia de alergias al maní muy bajas, comparado con Estados Unidos", explicó Ferdinando Regalia, jefe de la división de protección social y salud del BID. El suplemento nutricional, que ya se ha probado con éxito en África, está fabricado por la empresa francesa Nutriset. PepsiCo no tiene ningún interés comercial en este proyecto, aclaró Regalia.
El uso de este suplemento nutricional ha logrado prevenir la malnutrición crónica en África, aumentando la talla, reduciendo la anemia y mejorando las capacidades motoras de los niños. "No ha habido complementos alimenticios en la región que han podido demostrar estos resultados", explicó Regalia. "Casi todos los gobiernos están utilizando otros complementos alimenticios, que, en muchos casos, han resultado inefectivos", añadió el experto del BID.
Junto al sector privado y los gobiernos. La puesta en marcha de proyectos como "Spoon" tienen la finalidad de aunar los esfuerzos de organismos internacionales como el BID, el sector privado y los gobiernos de los países de la región, añadió Moreno.
La Fundación Pepsico, el brazo filantrópico de PepsiCo, aportará US$5 millones al proyecto, que durará cinco años. Además el gobierno colombiano contribuirá con US$750.000 para la evaluación del programa en ese país.
Además, el BID y la Fundación PepsiCo contarán con la colaboración de los ministerios de Salud de Colombia, Guatemala, Perú y el estado mexicano de Nayarit, así como organizaciones sin ánimo de lucro como Fundazúcar, la Fundación Saldarriaga Concha y el Hospital de Niños Federico Gómez de México.