Los 50 filántropos más importantes de China donaron en conjunto casi US$582,9 millones el año pasado, según la lista de Hurun. Sin embargo, algunas personas se han quejado de que lo último que China necesita son extranjeros ofreciendo un sermón, especialmente si se considera la tradición histórica de la nación en cuanto a caridad.
Pekín. La visita de dos de los hombres más ricos delmundo a China ha provocado un intenso debate sobre las ventajas ydificultades de la filantropía y la caridad para quienes integran elexclusivo grupo de nuevos ricos en ese país asiático.
BillGates y Warren Buffett serán los anfitriones de una cena para unselecto grupo de multimillonarios chinos este miércoles, donde sepromoverá la filantropía.
La lista de invitadosno está clara. Chen Guangbiao, con una fortuna estimada de US$440 millones, según la lista de Hurun del año pasado, anunció suasistencia, y se esforzó para que la gente se registrara. Otros hansido más herméticos.
La especulación en losmedios se ha centrado en la tradicional reticencia de muchosmillonarios chinos para discutir su riqueza en público, atrayendo laatención no deseada de los recaudadores de impuestos y el odio demillones de desposeídos.
La filantropía privadaquedó obsoleta luego de la revolución de 1949, cuando el PartidoComunista introdujo un sistema de bienestar social que cubre toda lavida de los ciudadanos. Pero la brecha de la riqueza se extendiódespués de las reformas capitalistas, a fines de la década de 1970.
Los desastres naturales en los últimos años han alimentado el sentimiento patriótico y reavivaron el interés por la caridad.
Los50 filántropos más importantes de China donaron en conjunto casi 3.900millones de yuanes (US$582,9 millones) el año pasado, según lalista de Hurun, cuatro veces la cantidad ofrecida hace seis años.
Sinembargo, algunas personas se han quejado de que lo último que Chinanecesita son extranjeros ofreciendo un sermón, especialmente si seconsidera la tradición histórica de la nación en cuanto a caridad.
Gatesy Buffett se han esforzado por decir que no intentan forzar a nadie adar parte de su riqueza, en una carta abierta antes de la visita en laque sostienen que lo único que quieren es compartir experiencias yescuchar las opiniones de China.
La comunidadbloguera china ha abordado la visita con entusiasmo. Mientras muchos laelogian, otros critican a Gates y Buffett por ejercer una presióninjusta sobre los magnates chinos.
"La intenciónes buena, pero ellos no entenderán China y me temo que volverán a casacon las manos vacías", escribió 'Giant' en el portal www.sina.com.cn."Mucha de esta gente llamada millonaria realmente no lo es (...) Sudinero llegó ilícitamente", agregó.
La estrellade cine Jet Li, que planea asistir a la cena, dijo a Reuters que Chinanecesita una ley de filantropía para dar garantías a los posiblesdonantes.