El activista chino Xu Zhiyong, cofundador del movimiento "Nuevo Ciudadano" que pedía transparencia al Ejecutivo, salió este 15 de julio de prisión tras cumplir cuatro años de condena por "alteración del orden público".
China. Xu, considerado un activista moderado, fue detenido en julio de 2013 (momento en que se comienza a contar su sentencia a cárcel) y condenado en enero de 2014 entre crecientes críticas de la comunidad internacional. Bastó que Xu Zhiyong criticara la corrupción para ser encarcelado. Su abogado Zhang Qingfang confirmó la liberación.
Zhang explicó que Xu, de 44 años, ha podido volver a su casa esta mañana y está bien de salud, pero se negó a precisar si sigue controlado por las autoridades, como ocurre habitualmente con destacados activistas o disidentes a pesar de haber cumplido su condena.
"No me conviene hablar", zanjó el letrado, utilizando una frase común en China cuando una persona está sometida a vigilancia o ha recibido advertencias del Gobierno. La página web China Change.org, operada desde EE. UU. y especializada en casos de derechos humanos, publica que varios amigos que intentaron visitar a Xu Zhiyong en su casa fueron bloqueados por agentes de las fuerzas de seguridad vestidos de paisano.
Bastó que Xu Zhiyong criticara la corrupción para ser encarcelado.
La salida de la cárcel de Xu Zhiyong se produce dos días después de que el renombrado intelectual y nobel de la Paz Liu Xiaobo falleciera en un hospital bajo custodia, un caso que ha vuelto a encender las alarmas sobre la creciente represión del régimen contra la disidencia.
"Tras ser encarcelado por cuatro años, el prominente activista Xu Zhiyong debería ser liberado hoy. Pronto se dará cuenta de que la represión contra los derechos humanos ha empeorado", comentaba el abogado y amigo del activista Teng Biao en Twitter poco antes de que se confirmara la noticia.
El activismo político de Xu Zhiyong, abogado de profesión y antiguo catedrático en la Universidad de Telecomunicaciones de Pekín, contó con el visto bueno del Gobierno hasta que comenzó a defender su plan contra la corrupción y pasó a ser perseguido.
Es uno de los líderes más destacados de "Nuevo Ciudadano", un movimiento que cofundó en 2012 para promover que la gente conozca sus derechos y pueda reclamarlos.
En 2013, esa agrupación, lo más parecido a un partido político independiente en China, presentó una propuesta para acabar con la corrupción en el seno del Gobierno: que los líderes publiquen sus bienes para ser más transparentes.
Algunos creyeron que esta petición sería bien recibida por el presidente Xi Jinping, dada la campaña anticorrupción que él mismo ha abanderado, pero la condena de Xu y de otros miembros de "Nuevo Ciudadano" puso en evidencia el doble rasero de Pekín.