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Colombia: casos de menores vacunadas contra VPH genera dudas sobre posibles efectos secundarios
Lunes, Septiembre 1, 2014 - 08:27

El doctor Camilo Uribe, director de toxicología del hospital San José Infantil de Bogotá, donde se le hacen análisis a un grupo de niñas; no descartó alguna relación y explicó que los primeros resultados de las investigaciones se conocerán en los próximos 15 días, aunque el trabajo de campo completo podría tardar mas tiempo.

El pasado 23 de agosto surgió una inesperada situación en el municipio colombiano Carmen de Bolívar, cuando cientos de niñas y adolescentes vacunadas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) fueron hospitalizadas al presentar síntomas como desmayos, problemas graves de movilidad en las extremidades, fiebre y dolores de cabeza.

La emergencia causó gran revuelo en el país, donde el ministerio de Salud defendió la vacuna y aseguró desde el principio que la enfermedad de las menores no tenía relación alguna con la vacuna contra el VPH que causa el 70% de los caso de cáncer de cuello de útero en el mundo.

Con el paso de los días tras la vacunación, un creciente número de niñas ingresó en el centro médico presentando los mismos síntomas, causando el colapso del hospital y la indignación de los padres que emprendieron una protesta pacífica en el municipio exigiendo repuestas sobre el estado de salud de las menores.

El gobernador del Departamento de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, pidió mantener la calma a la población, mientras un grupo de diez especialistas en toxicología estudian detalladamente cada caso para dar con las causas de la misteriosa enfermedad colectiva.

Nueve menores fueron remitidas al Hospital San José Infantil de Bogotá, donde se les practican análisis profundos para determinar la relación entre la vacuna y sus síntomas. En este hospital hay 25 adolescentes de diferentes lugares del país con síntomas similares.

El doctor Camilo Uribe, director de toxicología del hospital, no descartó alguna relación y explicó que los primeros resultados de las investigaciones se conocerán en los próximos 15 días, aunque el trabajo de campo completo podría tardar mas tiempo.

"En este momento no se puede descartar absolutamente nada, hay muchísimas multicausas en el país que tenemos que estudiar en el caso específico del plomo (...) si nos ceñimos al concepto médico y científico y a la evidencia que tenemos, no hay ninguna contraindicación pero no sé mañana o pasado mañana que puedan arrojar los estudios", señaló el especialista.

Uribe explicó que en el hospital sólo dos menores provenientes de Carmen de Bolívar presentan intoxicación por plomo, en tanto las demás tienen altos niveles del metal pesado en la sangre.

Por esta razón, el laboratorio del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos de Colombia (INVIMA) procedió a hacer un análisis de la vacuna mediante la tecnología ICP masas, capaz de cuantificar hasta una millonésima de miligramo de plomo en los 0,5 ml de la vacuna, equivalente a la dosis administrada según se explicó en el documento.

"De acuerdo con lo anterior, los resultados analíticos descartan la presencia de plomo en la vacuna contra el papiloma humano, por lo tanto también se elimina la posibilidad que los síntomas presentados por niñas y adolescentes sean atribuibles a la vacuna", aseguró el INVIMA en un comunicado.

Por otro lado, Gina Watson, representante en Colombia de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), aseguró a medios locales que la vacuna es segura y solo puede tener efectos como fiebre leve, dolor y enrojecimiento en la zona de la aplicación.

"Es una vacuna utilizada en más de 60 países del mundo. Nos da la seguridad porque es una vacuna elaborada de una porción de la capa viral del virus, no contiene material de ADN; por tanto no modifica el organismo humano", dijo la doctora, quien recordó la importancia de seguir aplicando la vacuna para prevenir el cáncer de cuello uterino.

"Si la vacuna hubiera existido cuando mi hija tenía esa edad, hubiese sido la primera en la fila para vacunarse", expresó Watson en entrevista con la emisora local Blu Radio.

La funcionaria aseguró que no hay evidencia a nivel mundial que asocie la vacuna con factores ambientales, pero si es conveniente investigar cuáles pueden ser los riesgos de exposición a elementos como pinturas, cosméticos y productos capilares.

Mientras, la Secretaría de Salud informó que en esta región se vacunó a 2.700 niñas contra el VPH, de las cuales 60 están hospitalizadas y recordó que esta vacuna no contiene plomo, sustancia encontrada en el torrente sanguíneo de varias menores.

Alicia Capilla, presidenta de la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma en España, dijo a varios medios locales colombianos que es urgente tomar medidas para evitar que mas niñas sean afectadas en el mundo.

Según Capilla, la vacuna en su país ha causado un alto número de notificaciones de sospechas de reacciones adversas a la vacuna como parálisis, desmayos, dolores de cabeza y convulsiones, además de tres casos de presunta muerte desde 2012.

"Nos hemos dado cuenta que el mayor número de notificaciones se refiere a afectaciones neurológicas, las niñas de la Asociación han sufrido o están padeciendo esto (...) hemos tenido contacto con el caso de las niñas en Colombia y muchas de las cosas que les pasan también han pasado en España", dijo la mujer a la Cadena Caracol Radio.

Capilla advirtió que los médicos siempre intentan desvincular los síntomas de la vacuna y concluir que no es un problema físico sino psicológico, pero lo que no se puede ignorar es que el número de afectadas crece en diferentes lugares del mundo y que podría deberse a que las vacunas contienen aluminio, un neurotóxico que puede afectar el sistema central nervioso.

"Lo que está claro es que si tantas niñas padecen estos síntomas, creemos que es atentar contra la inteligencia humana decir que son casualidades y que no tiene que ver con la vacuna", dijo la española.

La Defensoría del Pueblo de Colombia, por su parte, envió una comisión a Carmen de Bolívar para acompañar a las familias e investigar las causas de la enfermedad de las menores y pidió hoy al Instituto de Medicina Legal que realice los análisis necesarios para determinar con prontitud los posibles efectos secundarios de la vacuna.

En Carmen de Bolívar, las familias de 237 niñas vacunadas mantienen la protesta frente al Hospital "Nuestra Señora del Carmen" para pedir que se aclare la situación.

"El gobierno nacional debe prohibir la vacuna (VPH) porque están matando a nuestras niñas. Hace 10 años el plomo de la guerra nos quiso acabar, y hoy ese plomo ha vuelto en la sangre de nuestras jóvenes", expresó el padre de una adolescente afectada.

"No es posible que las niñas se hayan enfermado justo después de la vacuna y ahora nos vienen con el cuento de que puede ser algo que está en el medioambiente o que es un factor psicológico", señaló una profesora del colegio Espíritu Santo, donde se enfermaron la mayoría de las menores.

Elleys Villegas, vacunadora, y madre de una menor hospitalizada con los mismos síntomas, confirmó que se ha suspendido la aplicación de la vacuna en el municipio debido a las agresiones de los padres que acusan al personal médico de irresponsable.

"Los padres están aterrados, no dejan que uno trabaje (...) A mí me preguntan qué pensaba yo, que si sabía (...) Sólo le pido a los padres de familia que esperen, porque ni los mismos médicos saben qué es lo que pasa", expresó.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, defendió este domingo la vacuna y confió en el concepto emitido por la OMS y sugirió que pueda estarse presentando un fenómeno de sugestión en Carmen de Bolívar.

"Estamos, muy probablemente, ante un fenómeno de sugestión colectiva, fenómenos similares se han presentado en España, Australia y Taiwan en medio de campañas de vacunación de adolescentes (...) De pronto sería bueno, ministro, que usted fuera a Carmen de Bolívar y hablara con las familias para ver qué está sucediendo", dijo.

Desde 2012, la vacuna se encuentra dentro del programa de inmunización pública gracias a un plan del Ministerio de Salud que a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) adquirió seis millones de dosis para vacunar a 3.200.000 niñas y adolescentes entre los 9 y los 17 años.

La campaña, que tuvo un costo de US$90 millones, ha cubierto alrededor de 2.900.000 de colombianas y desde entonces se han reportado casos similares en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cundinamarca, sin que se haya establecido relación directa con los síntomas y con la aplicación de la vacuna.

A pesar de los reiterados partes de tranquilidad del gobierno y de los organismos internacionales, el caso de las niñas de Carmen de Bolívar ha despertado la duda entre los colombianos sobre los posibles efectos secundarios del medicamento.

Autores

Xinhua