El San José, una embarcación del símbolo del imperio español hundida en 1708 a cañonazos por piratas ingleses con un cargamento de oro, plata y esmeraldas frente a las costas colombianas de Cartagena, fue encontrado en noviembre del 2015.

Bogotá.- Colombia suspendió el proceso para adjudicar una Asociación Público Privada (APP) para sacar a la superficie el galeón español San José y su carga hundida hace más de 300 años frente a sus costas del Caribe, anunció el lunes el presidente Juan Manuel Santos, quien dejó la responsabilidad al nuevo Gobierno.

El San José, una embarcación del símbolo del imperio español hundida en 1708 a cañonazos por piratas ingleses con un cargamento de oro, plata y esmeraldas frente a las costas colombianas de Cartagena, fue encontrado en noviembre del 2015, poniendo fin a una larga exploración que desató litigios con una empresa buscadora de tesoros de Estados Unidos.

"He tomado la decisión de suspender los términos del proceso en curso", dijo Santos, explicando que suspendió la adjudicación debido a que está en curso un proceso judicial que aún no han sido fallado.

Santos exigió a la Procuraduría General y a otros organismos de control garantizar la confidencialidad y la reserva de la información de las coordenadas en donde está el galeón, argumentando que es una tema de seguridad nacional.

"Todo esto de valor invaluable se le entrega a los colombianos y al nuevo gobierno de manera integral. La información confidencial de las coordenadas se encuentra custodiada por el Archivo General de la Nacional asociadas a una protocolo de manejo a fin de garantizar la seguridad nacional", dijo Santos, quien entregará el poder el 7 de agosto al presidente electo, Iván Duque.

España se sumó a la disputa por el galeón después del hallazgo y defiende la propiedad de la embarcación, argumentando que es un buque de guerra con pabellón de Estado y con inmunidad soberana bajo la convención de Naciones Unidas de Derechos del Mar, que Colombia no integra.

Además, el Gobierno español asegura que se trata de una tumba marina en la que yacen los restos de 570 connacionales, y que de acuerdo con otra convención de Naciones Unidas debe respetarse. Pero Colombia tampoco ha suscrito ese pacto.

El Gobierno colombiano argumenta que la embarcación le pertenece por encontrarse en su lecho marino, aunque está dispuesto a compartir el patrimonio arqueológico. Colombia se comprometió a construir un museo para exhibir los objetos encontrados entre los restos del galeón español.