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Columnas débiles y pisos adicionales llevaron al colapso de escuela en México, según expertos
Sábado, Septiembre 30, 2017 - 09:36

La tragedia en la escuela privada Enrique Rebsamen, en el sur de la capital mexicana, en la que también murieron siete adultos, se convirtió en un símbolo de la devastación causada por el terremoto de 7.1 grados, el peor en una generación. Al menos 358 murieron en Ciudad de México y estados circundantes.

Una escuela en Ciudad de México que se derrumbó por un poderoso terremoto la semana pasada, matando a 19 niños, colapsó por el peso de niveles que fueron agregados a lo largo de los años con escaso soporte de acero, según expertos y testigos.

La tragedia en la escuela privada Enrique Rebsamen, en el sur de la capital mexicana, en la que también murieron siete adultos, se convirtió en un símbolo de la devastación causada por el terremoto de 7.1 grados, el peor en una generación. Al menos 358 murieron en Ciudad de México y estados circundantes.

"Ese edificio fue mal diseñado, mal calculado, y mal construido", dijo Alfredo Pérez, un ingeniero civil de 52 años que corrió a la escuela el 19 de septiembre por la tarde, poco después de ocurrido el sismo, para ayudar en labores de rescate.

"El armado de acero de refuerzo no cumple con las especificaciones del reglamento de construcción", añadió.

Pérez dijo que se apresuró a la escena y ayudó a rescatistas a sacar cuerpos de los escombros. Luego, relató, se sentó en una de las aulas que no se dañaron y dibujó planos detallando posibles fallas de diseño en el edificio derrumbado.

Reuters mostró esos planos a seis ingenieros estructurales junto con fotos de Reuters de la escuela colapsada. De forma independiente, todos concluyeron que las columnas de la estructura carecían de barras de acero suficientes para soportar cuatro pisos y evitar que se rompieran en un sismo tan fuerte.

Aunque la cantidad de acero requerida por el estricto código de construcción posterior al terremoto en 1985 varía dependiendo del tamaño de la estructura, Pérez y otro ingeniero detallaron que las columnas parecían tener menos de la mitad de la cantidad requerida de refuerzo de acero. Basaron su opinión en el número de varillas verticales y horizontales visibles en las fotos de Reuters, junto con las medidas de los planos de Pérez.

"Se trata de la falta de acero", dijo Troy Morgan, un ingeniero con sede en Nueva York de Exponent, una firma de consultoría de ingeniería.

Desde que el terremoto de 1985 derrumbó cientos de edificios en Ciudad de México, funcionarios elaboraron un estricto reglamento de construcción con normas internacionales para la protección contra sismos, que elevó la proporción del refuerzo de acero requerido.

Reuters no pudo localizar ni ponerse en contacto con la propietaria y directora de la escuela, Mónica García. Maestros, estudiantes -actuales y antiguos- y sus familias dijeron que ella había estado en las instalaciones durante el terremoto, y que sobrevivió.

Reuters no pudo identificar al constructor. Un portavoz de la delegación Tlalpan, donde se localiza la escuela, dijo que los propietarios no están obligados a notificar a las autoridades sobre los constructores o arquitectos que contratan para hacer modificaciones de los inmuebles.

El portavoz dijo que la delegación no tenía registro del constructor que trabajó en dos nuevos pisos de la escuela. Las personas que vivían en el colegio dijeron que no sabían quién había hecho el trabajo.

El departamento de desarrollo urbano de la Ciudad de México no respondió a solicitudes de comentarios sobre si los inspectores externos que certificaron la escuela tenían licencias apropiadas o algún historial de quejas. Estos inspectores -llamados directores responsables de obra- son contratados por la misma gente que está haciendo la obra.

Aunque la escuela fue fundada en 1983, antes de que el nuevo reglamento entrara en vigor, el edificio administrativo que colapsó fue ampliado de dos a cuatro pisos durante la última década, dijeron vecinos y exestudiantes.

Fotos publicadas por Google Maps muestran que el edificio tenía cuatro plantas a partir del 2009, con una expansión de la planta superior en el 2014 y una ampliación adicional en el 2016.

"Definitivamente no cumplió con la normativa posterior a 1985", dijo Eduardo Miranda, profesor de ingeniería civil y medioambiental de Stanford, quien recopiló estadísticas sobre edificios que se derrumbaron en el terremoto de 1985 en México, citando el reglamento, fotos y planos.

Los permisos de construcción liberados por las autoridades locales fechados en 1983 y 1984 autorizaron una estructura de cuatro pisos en la escuela.

Las dos plantas de arriba se agregaron mucho más tarde, lo que significa que la estructura existente debería haber sido llevada a los estándares modernos, de acuerdo con las normas de construcción de la Ciudad de México.

Los ingenieros que estudiaron las fotos y los planos dijeron que el edificio no había sido visiblemente reforzado.

Los fiscales mexicanos dijeron que abrieron una investigación sobre la posible responsabilidad criminal del propietario por el colapso.

También dijeron que se había abierto una investigación en febrero para determinar si la escuela tenía los permisos de uso de suelo para operar.

Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de México, dijo a Reuters que los funcionarios locales, la empresa constructora y el dueño de la propiedad podrían ser responsables si se descubren violaciones.

Un director responsable de obra, Juan Apolinar Torales Iniesta, certificó la seguridad de los edificios de la escuela en junio, según documentos presentados ante el gobierno local, que los liberó públicamente.

Torales no respondió a las solicitudes de comentarios enviados a números de teléfono y correos electrónicos que figuran en una base de datos del gobierno.

En la dirección de Torales registrada por el gobierno, un hombre se negó a identificarse y dijo que el ingeniero arquitecto no vivía ahí.

Claudia Sheinbaum, jefa delegacional de Tlalpan, presentó el jueves una denuncia penal contra dos exabogados de la delegación, Alejandro Zepeda y Miguel Ángel Guerrero, por actuar con dolo al no hacer cumplir la ley después de descubrir una construcción no autorizada entre el 2010 y el 2014 en los pisos superiores.

"Lo que encontramos es verdaderamente indignante", dijo, refiriéndose a un documento fechado el 8 de noviembre del 2013 por el departamento de obras públicas de Tlalpan que decía que el trabajo de demolición y construcción en los pisos superiores había causado daños estructurales al edificio.

A pesar de ese documento, que hizo público y fue revisado por Reuters, a la escuela se le permitió seguir operando con una pequeña multa, dijo Sheinbaum.

El exabogado Guerrero no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios enviadas a su dirección de correo electrónico. Y su colega Zepeda no respondió a un mensaje enviado a su cuenta de Facebook.

Falta de acero. Los seis ingenieros dijeron que los dos pisos adicionales cargaron peligrosamente al edificio, dada la falta de un reforzamiento de acero.

"Si se hubiera mantenido en dos niveles, no se habría derrumbado (...) no habría causado tantas muertes", dijo Casey Hemmatyar, director gerente de Pacific Structural y Forensic Engineers Group, una firma de consultoría en Los Ángeles.

Con base en la posición de las ruinas, el colegio se tambaleó hasta 5.5 metros (18 pies) hacia la calle antes de derrumbarse, un signo de columnas débiles, dijo Geoffrey Hichborn, ingeniero jefe de Building Forensics International, una firma de consultoría sobre concreto en Anaheim, California.

El gobierno de la Ciudad de México no ha completado su propio análisis, y Sheinbaum dijo que los escombros se dejarían en el lugar para que los ingenieros investiguen.

Los documentos publicados por Sheinbaum en el sitio web de la delegación Tlalpan, incluyendo informes de inspección de edificios, muestran que los funcionarios ordenaron que la construcción del cuarto piso se detuviera en varias ocasiones entre el 2010 y el 2014 porque carecía de permisos adecuados.

La queja presentada por Sheinbaum el jueves se basa en estos documentos y en otros presentados a la delegación para decir que las irregularidades nunca fueron resueltas.

"No existen pruebas o documentos que permitan concluir que esas irregularidades fueron corregidas", detalló la denuncia. Reuters no pudo confirmar independientemente si se tomaron o no medidas correctivas.

Autores

Reuters