Los arrecifes sobrevivientes compiten con las plantas de desalinización, necesarias para abastecer de agua potable a los países desérticos a lo largo de la costa del Golfo.
Dubai. Veinte años atrás, los buzos en Dubái podían nadar entre corales repletos de peces de vivos colores y tortugas marinas. Hoy, según el biólogo marino Tom Goreau, los arrecifes muertos perduran como las lápidas de una ciudad fantasma subacuática.
En los Emiratos Arabes Unidos, algunos de los proyectos arquitectónicos más ostentosos del mundo, como las opulentas casas en una de las islas artificiales de Dubái con forma de palmera, se encuentran sobre estos cementerios de coral.
"Esas zonas que se suponía que debían estar protegidas fueron entregadas a los desarrolladores. Han desaparecido, fueron arrasadas," dijo Goreau, quien dirige Global Coral Reef Alliance con sede en Estados Unidos.
Los arrecifes sobrevivientes compiten con las plantas de desalinización, necesarias para abastecer de agua potable a los países desérticos a lo largo de la costa del Golfo. Las plantas vierten agua salada y químicos en el mar, calentando sus aguas circundantes e incrementando la salinidad.
20% de los arrecifes del mundo están dañados sin posibilidad de recuperación. Los científicos no están seguros de la proporción de arrecifes del Golfo que han muerto.
Un equipo de buceo de Kuwait recientemente informó que un 90% de los corales cerca de la costa de Kuwait estaban muertos o severamente estresados. En Qatar también se ha visto la muerte de los corales.
A los científicos les preocupa que la contaminación y la construcción continúen a un ritmo que podría acabar con los arrecifes del Golfo, que habían resultado ser resistentes al aumento de temperaturas y al incremento en la salinidad oceénica.
Los arrecifes de coral mantienen un tercio de las poblaciones de peces del Golfo y a las economías locales.
"No protegemos a los corales sólo porque son hermosos. Los corales son una fuente de alimento, los pescadores van donde ellos están para pescar. El turismo también, lugares con buenos arrecifes que están protegidos tienen un crecimiento económico", dijo Rita Bento, bióloga marina de la Asociación de Buceo de los Emiratos.
EAU está tomando conciencia de los riesgos que el clima presenta y Abu Dhabi auspicia el desarrollo de lo que denomina la primera ciudad de emisiones cero, Masdar.
La sobrepesca es otro problema, pero los científicos afirman que el daño que causa a los arrecifes, donde los peces se alimentan y procrean, podría estar también detrás de lo que los pescadores de Dubai dicen que es una caída del 20% de la pesca desde 1990.
Marea roja. Hamad al-Roomy, gerente general de la Cooperativa de Pescadores de Dubai, dice que en 2008 las aguas del Golfo estaban invadidas por una marea roja, o algas dañinas, a menudo causada por un repentino cambio en la temperatura.
"Nos golpeó como una bomba nuclear que mata todo a su alrededor. Uno podía ver la marea roja viniendo. Los peces estaban tratando de escapar. Saltaban directamente a la playa", comentó.
La marea roja absorbe oxígeno, sofocando a los peces. Cientos de miles de peces murieron en un solo día.
Meses más tarde, las algas restantes causaron la muerte de extensiones de corales sobre la costa este de los EAU.
Algunos científicos piensan que las mareas rojas podrían volverse más comunes debido al calentamiento del agua salada del Golfo, que está ocurriendo más rápido que en cualquier otra parte del mundo, probablemente acelerado por la contaminación.
Los estados del Golfo Arabe tienen algunas de las más altas emisiones de dióxido de carbono per cápita del mundo. Datos del Banco Mundial y otros organismos de 2006 y 2007 muestran a Qatar a la cabeza de la lista.
Puede tomar años eliminar los contaminantes del Golfo, el cual está casi completamente apartado del océano excepto por el angosto Estrecho de Hormuz, por el que pasa 40% del petróleo del mundo transportado por mar.
Adaptación. Sin embargo, los científicos afirman que no es la cantidad de corales muertos en el Golfo lo que los sorprende, sino cuántos han sobrevivido.
La mayoría de los corales no puede vivir en temperaturas por sobre los 28 grados centígrados, dijo Thabit Abdelsalaam, de la Agencia Ambiental del gobierno de Abu Dhabi.
El Golfo difiere de la mayoría de los otros mares donde se encuentran corales porque con sólo 20.000 años de antigüedad es un recién llegado en términos evolutivos.
"Los corales no han tenido tiempo de transformarse en nuevas especies (...) pero aquí, ya se han adaptado a temperaturas más altas", dijo Keith Wilson, del Grupo Ambiental Marino de los Emiratos.
Los investigadores ven una oportunidad para aprender cómo se adaptaron estos corales y determinar si esto podría repetirse en otros lugares.
Reducir la contaminación no será tarea fácil en países del Golfo como EAU.
El crecimiento en el Golfo significa una mayor desalinización. EAU produce 9 millones de metros cúbicos de agua a diario y planea construir seis plantas más para añadir otros 4 millones de metros cúbicos.
"No podemos detener el desarrollo. Pero podemos asegurarnos de que haya un equilibrio entre el desarrollo y la conservación del medio ambiente," dijo Abdelsalaam.
El estudiante Richard Wagner realizó un estudio de cómo ven los residentes de EAU la amenaza a los arrecifes de coral. A la mayoría no le importa.
"Les dije que si los arrecifes mueren, la mayoría de sus peces morirían. Y contestaron: 'podemos importar más pescados'".