El organismo ha registrado unas 800 violaciones de las leyes humanitarias globales durante el último año, todas vinculadas a combates que involucran a las fuerzas armadas y paramilitares.
Ginebra. Los asesinatos, las violaciones y la violencia en general han llevado a decenas de miles de personas lejos de sus hogares en las zonas rurales de Colombia durante el último año, un problema ignorado durante la actual campaña presidencial, dijo la Cruz Roja.
Las comunidades indígenas y descendientes de esclavos africanos en el sur y a lo largo de la costa pacífica son los más afectados, afirmó el representante de la organización humanitaria en el país latinoamericano, Christophe Beney.
"Muchos están siendo forzados a irse debido a las amenazas a sus vidas. Otros son sujetos de asesinatos extra judiciales y violencia sexual y la mayor parte son tragedias que siguen sin reportarse", dijo Beney.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, con sede en Suiza, ha registrado unas 800 supuestas violaciones de las leyes humanitarias globales durante el último año, todas vinculadas a combates que involucran a las fuerzas armadas, paramilitares y rebeldes izquierdistas, añadió.
La lista incluye 28 asesinatos, 61 ataques directos contra civiles y comunidades y 84 desapariciones. Las amenazas de muerte han sido ampliamente usadas para forzar a las personas a dejar sus hogares.
La primera vuelta de las elecciones para definir al sucesor del presidente Alvaro Uribe, que se han enfocado en aplacar a los grupos rebeldes y ha llevado el conflicto lejos de las grandes ciudades, está prevista para el 30 de mayo con una segunda ronda en junio.
Los candidatos favoritos, incluyendo el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, han dicho que continuarán las políticas de Uribe en materia de seguridad, que han sido ampliamente respaldadas por Estados Unidos.
La lucha de Uribe contra los rebeldes, algunos de los cuales están acusados de tráfico de drogas, ha logrado atraer inversión extranjera a Colombia al hacer de las grandes ciudades y las carreteras sitios más seguros de lo que habían sido durante años.
Pero el nuevo foco de los combates está en regiones más remotas, especialmente en sur a lo largo de la frontera con Ecuador y la costa pacífica, donde las urgencias de los más pobres se han vuelto casi invisibles, sostuvo Beney.
Cifras oficiales, aseguró, muestran que el total de los desplazados por años de violencias alcanza ahora a 3,3 millones de personas entre una población total del país de unos 46 millones. Muy pocos tienen opción de retornar a casa.
El CICR, que trabaja en varias partes de Colombia y provee asistencia y ayuda a los desplazados, dijo que otro problema para las zonas rurales es la presencia de minas antipersonales colocadas por las partes en conflicto.