La fiscalía general de México dijo que Diego Fernández fue reportado como desaparecido, pero no confirmó versiones de prensa que se referían a un posible secuestro del político.
México DF. Un importante y polémico ex candidato presidencial del partido del actual mandatario Felipe Calderón habría sido secuestrado, dijeron el sábado medios locales, mientras autoridades sólo confirmaron su desaparición.
La fiscalía general de México dijo que Diego Fernández, de 69 años, fue reportado como desaparecido y que en el sitio donde fue localizado el vehículo en el que se trasladaba, a las afueras de un rancho propiedad del político en el central estado de Querétaro, se encontraron señales de violencia.
"En el lugar donde se localizó el vehículo se encontraron algunas de sus pertenencias así como rastros de violencia", señaló la fiscalía en un comunicado.
Fernández contendió en los comicios presidenciales de 1994 por el Partido Acción Nacional (PAN), el de Calderón, por el que también ha sido senador y diputado.
El procurador de Querétaro, Arsenio Durán, señaló que Fernández, al que se le conoce como "El jefe Diego", habría llegado solo en su camioneta a su finca en Querétaro la noche del viernes, pero no entró a la misma.
Durán dijo que el vehículo tenía una puerta abierta y que había algunos objetos personales en el piso, además de unas manchas de sangre en unas tijeras.
"Algunos vestigios de sangre (se encontraron) pero en unas pequeñas tijeras que estaban fuera, en el exterior de la camioneta", dijo el procurador estatal a la radio local.
Medios locales mencionaban la desaparición de Fernández como un secuestro, aunque ni las autoridades federales ni de Querétaro lo confirmaron.
Durán señaló que la familia no había recibido alguna llamada pidiendo un rescate por el político.
Debido a la desaparición de Fernández, el presidente Calderón retrasó el sábado por unas horas su viaje a España, donde presidirá la cumbre México-Unión Europa y asistirá a la cumbre América Latina-Unión Europea en Madrid para después viajar a Washington a una visita de Estado.
México está sumido en una brutal guerra entre las bandas del narcotráfico que ha costado la vida a unas 23,000 personas, principalmente narcotraficantes y policías, desde que Calderón asumió el cargo a finales del 2006 y emprendió una campaña contra los cárteles.
Sin embargo, los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y narcotraficantes también han cobrado la vida de civiles, entre ellos niños que han perecido en fuegos cruzados.
Las muertes y la violencia relacionadas con la lucha contra los cárteles han ido creciendo en los últimos años pese a los operativos del Gobierno.
Calderón dijo esta semana en una entrevista con Reuters que su Gobierno no cambiará su estrategia de combate al narcotráfico pese a la creciente violencia, que ha manchado la imagen del país.