El conductor del bus, que se dio a la fuga, aparentemente perdió el control y cayó al río desde un puente.
El lecho del río Barranco Alto no sólo dejaba escuchar el correr de las aguas turbias. Era escenario, la madrugada de este sábado, de gritos desgarradores de impotencia y de dolor; de desesperación por salvar a los heridos y por rescatar a los muertos. Del puente en el km 81 de la vía Guayaquil-El Triunfo-Bucay había caído, a las 03:30 de este sábado, el bus disco 33 de Flota Pelileo, con más de 45 pasajeros.
Allí, en ese lecho del río, murieron 13 personas y 33 quedaron heridas. El bus, de placa TAQ-0292, estaba llantas arriba; los pasajeros aprisionados. Todo transcurría como un día rutinario de labores para los comerciantes de Pelileo, provincia de Tungurahua. Habían salido este viernes a las 23:00 de su tierra para comercializar sus confecciones en el mercado Las Esclusas, al sur de Guayaquil, pero no llegaron.
El conductor del bus, que se dio a la fuga, aparentemente perdió el control y cayó al río desde el puente. Según Juan Carlos Sánchez, testigo del accidente, él viajaba en un bus que venía detrás de la Flota Pelileo y observó cómo este perdía pista y caía al río.
“Quizás la lluvia hizo que el chofer pierda el control. Solo vi que chocaba en la baranda y luego caía. Tratamos de ayudar a las personas; era muy desesperante ver cómo gritaban pidiendo auxilio. Rescatamos a pocos, pero algunos ya estaban muertos”, dijo Sánchez.
Joel Ulle, uno de los sobrevivientes, comentó que él dormía mientras ocurrió la desgracia y se despertó cuando el carro ya estaba volteado con las llantas hacia arriba. “Escuché cómo las personas gritaban; lo único que hice fue ayudar. Dos de mis familiares están aún en el bus atrapados, pero sin vida”, manifestó Ulle cerca del amanecer.
A las 09:15, en las afueras del cementerio de El Triunfo (Guayas), donde se practicó la autopsia a los fallecidos, se escuchaban los gritos de Lucas Viteri entre la multitud. “Mujer preciosa, levántate”, decía el hombre al pie del ataúd de su esposa, mientras sus brazos formaban una cruz en el pecho, buscando consuelo. “Mis dos reinas se van... Mis dos princesas, ¿por qué?”. Sollozaba.
Su esposa, Elizabeth Paredes, de 40 años, tenía cuatro meses de gestación. Esperaba una niña. Tras el accidente, ella había sido trasladada de inmediato a una casa de salud de El Triunfo. Pero no resistió. A las 08:00 se conoció que había muerto.
Como él, familiares, amigos y compañeros artesanos de Pelileo denotaban dolor. En el sitio había gritos de desconsuelo, lágrimas en los rostros; otros se fundían en abrazos para tener fuerza, para aliviar en algo la pena. Lilia Llerena no asimilaba la muerte de su hermana, Tomasa de los Ángeles, de 53 años. Junto con otros familiares esperaba sentada el féretro con el cuerpo de su pariente.
Teresa López, comerciante de jeans, señaló que todos eran miembros de la asociación Tierra Azul, y que se dirigían al mercado guayaquileño, como lo hacían todos los miércoles y sábados para vender ropa.
Según Édison Maldonado, agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), el volcamiento se dio por pérdida de pista y luego el autobús impactó en la baranda del puente, la que no lo soportó, por lo que cayó al lecho del río.
No solo en la morgue de El Triunfo se vivían escenas desgarradoras, pues lo mismo pasaba en el hospital Luis Vernaza de Guayaquil, adonde se transfirió a la mayoría de heridos. Holger Carrasco estaba desesperado por sus padres, Leonidas Carrasco, de 60 años, y Romelia Llerena, de 55.
“Aquí no hay atención. Mis padres están en camillas y ya vienen ambulancias de Pelileo y Ambato para llevarlos allá (a esta última ciudad) porque aquí dicen que no se abastecen; por eso se muere la gente”, dijo.
Él también viajaba de Pelileo a Guayaquil, pero en otro bus, pues la asociación Tierra Azul alquiló siete unidades para la movilización. “Cuando llegamos al puente corrimos a ayudar. Algunos salieron por sí mismos, a otros los ayudamos; fue muy doloroso ver eso”, contó.
Además de los comerciantes, al sitio de la tragedia llegaron al rescate miembros de los cuerpos de bomberos de Bucay y El Triunfo. Familiares de los fallecidos arreglaron la capilla ardiente en el coliseo cantonal de Pelileo, hasta donde llegaron los cuerpos en la tarde y donde se los vela.
A las 10:30 de este sábado fue remolcado del estero Barranco Alto el bus siniestrado.
Detalles: Listado
Fallecidos
Narcisa Ulle (47 años), Zoila Masaquiza (70), Rosa Ulle Villena (48), Gonzalo Villafuerte (50), Enrique Ulle Villena (48), Marlene Acosta (35), Alexandra Elizabeth Paredes Chipantiza (40, y con tres meses de embarazo), Eulelio Llerena (45), Gloria Malucín (55), José Chipantiza (45), Beatriz Mosquera (60), Ximena Gómez (54), Blanca Cecilia Vizuete Gómez (38)
Heridos
Judith Llerena Chipantiza, Adriana Aceicha Andaluz, Ángela Oñate Miranda, Ángel Carrasco Guananga, Jorge Nieto Sánchez, Pedro Sosa Figueroa, Jorge Medina Sánchez, Fanny Llerena, Martha Tuza, Yolanda Chipantiza, Enma Viteri, Pilar Masaquiza, Adriana Asecha Andaluz, Jaime Tierra, Romelia Llerena, Alfredo Gouble, Flor Amón, Lourdes Carrasco, Jorge Nieto, Martha Masaquiza, Magdalena Llerena, Édison Fuentes, Mayra Mayorga, Pedro Chipantiza, Gladis Chipantiza, María Zúñiga, Édison Rodríguez, Fernando Tubón, Jhon Ulli, Mary Llerena, Joel Rodríguez, Jorge Medina, Joselo Paredes.
