Mohamed Osman Mohamud, de 19 años, fue acusado por intentar usar un arma de destrucción masiva en relación con una supuesta conspiración para bombardear el evento anual en el centro de Portland.
Portland. Un adolescente nacido en Somalia fue arrestado este viernes por intentar detonar lo que pensó era un coche bomba en una ceremonia de encendido de luces de un árbol de Navidad en Oregon, dijeron autoridades de Estados Unidos.
Mohamed Osman Mohamud, de 19 años, fue acusado por intentar usar un arma de destrucción masiva en relación con una supuesta conspiración para bombardear el evento anual en el centro de Portland, dijo este viernes el FBI en un comunicado.
La bomba era falsa y le fue entregada a Mohamud como parte de una larga operación encubierta del FBI. También dijo que Mohamud había estado en contacto con individuos no identificados en el extranjero que se cree que están involucrados en actividades terroristas.
"La amenaza era real. Nuestra investigación muestra que Mohamud estaba absolutamente comprometido con realizar un ataque de una enorme escala", dijo Arthur Balizan, un agente de alto rango del FBI en Oregon.
Agentes siguieron a Mohamud, quien se naturalizó como ciudadano estadounidense, durante meses y se reunieron con él varias veces a medida que se desarrollaba la conspiración, dijeron funcionarios, agregando que él les había dicho que había pensado en librar una yihad violenta, o guerra santa, desde que tenía 15 años.
El siguió adelante con la conspiración a pesar de que se le dieron varias oportunidades para dejar de lado la idea, dijo el FBI. Agregó que una declaración jurada contra Mohamud lo cita diciendo: "Quiero que quienquiera que asista al evento (en Portland) se vaya, se vaya ya sea muerto o herido".
El arresto ocurrió un día después de que los estadounidenses celebraron la fiesta de Acción de Gracias, en medio de mayores medidas de seguridad.
Se espera que Mohamud se presente inicialmente en una corte federal en Portland este lunes. El enfrenta una condena máxima de cadena perpetua y una multa de US$250 mil si es hallado culpable del cargo de intentar usar un arma de destrucción masiva.
Funcionarios federales dijeron que el público nunca estuvo en peligro en ningún momento durante la operación.