La medida fue anunciada luego de que el flujo migratorio de nicaragüenses intentando llegar a Costa Rica se mantuviera alto, pese que el Gobierno de Carlos Alvarado ordenó el cierre de la línea limítrofe el pasado 18 de marzo.
Managua. El Ejército de Nicaragua ha cerrado los cruces no autorizados por la frontera con Costa Rica para cortar el flujo migratorio, en el marco de la pandemia de coronavirus, según ha informado el cuerpo militar al diario local 'La Prensa'.
'La Prensa' se ha hecho eco de la preocupación de los habitantes de la localidad costarricense de La Cruz por la continua llegada de migrantes nicaragüenses, a pesar de que el Gobierno de Carlos Alvarado ordenó el cierre de la línea limítrofe el pasado 18 de marzo.
"El nivel de preocupación de los residentes de La Cruz está aumentando a medida que la información sobre los nicaragüenses que entran y salen ilegalmente en la frontera se está extendiendo por la ciudad", dijo Tanya Amador, representante de Corner of Love, una ONG de ayuda a migrantes que trabaja en La Cruz.
En este contexto, el rotativo nicaragüense solicitó información al Ejército sobre los llamados puntos ciegos de la frontera. El portavoz del cuerpo militar, el coronel Álvaro Rivas, contestó asegurando que han sido cerrados.
"Mantenemos nuestra estrategia de 'Muro de Contención' en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la migración irregular. En tal sentido, en la frontera sur de Nicaragua, el Ejército no permitirá el ingreso al país de migrantes irregulares por ningún paso no autorizado", ha dicho.
El coronel Rivas ha indicado además que el Ejército ha reforzado con tropas varias unidades fronterizas "para incrementar el patrullaje y no permitir el ingreso de migrantes irregulares".
Autoridades de Nicaragua y Costa Rica se reunieron el pasado 21 de marzo en la que discutieron sobre "posibles escenarios de cooperación transfronteriza que permitan enfrentar la pandemia del Covid-19", según informaron en un comunicado en el que no se precisó si habían llegado a acuerdos.
La vicepresidenta y mujer del presidente, Rosario Murillo, informó el miércoles de que también se había celebrado una reunión con autoridades hondureñas en la que "se establecieron mecanismos para esa cooperación y coordinación" en la frontera, de modo que siga abierta para tráfico de mercancías.
El Gobierno de Daniel Ortega solo ha informado de dos casos de coronavirus en Nicaragua, donde tanto la Iglesia Católica --un actor clave en el país-- y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han denunciado opacidad en la gestión de la pandemia.