Al igual que los otros dos símbolos patrios (el escudo y la bandera nacional) “el himno tiene una trascendencia histórica, pues hubo varios intentos de modificarla”, dijo a Andes el catedrático e historiador ecuatoriano, Rex Sosa.
Quito. ‘¡Salve, Oh patria!’, el himno nacional de Ecuador cumple este jueves 150 años de creación y se ha convertido en uno de los símbolos patrios de gran “transcendencia histórica” en el país, asegura el catedrático e historiador ecuatoriano, Rex Sosa.
Al igual que los otros dos símbolos patrios (el escudo y la bandera nacional) “el himno tiene una trascendencia histórica, pues hubo varios intentos de modificarla”, dijo a Andes Sosa, quien se especializa en el estudio de estos símbolos, pues a su consideración la ciudadanía debe conocer su importancia y significado.
El himno fue creado en 1865 por el poeta ambateño Juan León Mera, quien escribió la letra que contiene un coro y seis estrofas. Su música fue compuesta por el músico francés Antonio Neumane, lo que le convierte en uno de los himnos más largos del mundo, aunque usualmente no se cantan todas, solo el coro y la segunda estrofa.
Esto se debe a que, según el catedrático, la letra tiene un fuerte contenido contrario al colonialismo, pues Ecuador fue conquistada por España, pero tras su independencia en 1830 -cuando se declaró al país como República- sus relaciones con el país europeo empezaron a restablecerse y se decidió cantar la estrofa que “menos hiere susceptibilidades”.
Pero para llegar a lo que se conoce ahora como el himno nacional, tuvo que pasar mucho tiempo, pues desde 1830 ya se realizaron algunos intentos de crear una canción que identifique al país.
El primero en hacerlo fue el guayaquileño José Joaquín de Olmedo, quien escribió un himno compuesto por un coro y cuatro estrofas, sugerida por el primer presidente de la era republicana, Juan José Flores, pero no fue musicalizada y tampoco tuvo mayor trascendencia.
Tras esto, hubo un intento más de componer una canción, de la cual existe un registro en la Gaceta del Gobierno del Ecuador N° 125, del 28 de diciembre de 1833, pero no fue musicalizada.
Años después, cuando el presidente Gabriel García Moreno asumió el poder, se encomendó la labor a Juan León Mera para la escritura del himno en 1865. Un año después, ésta sería musicalizada por el francés Neumane, quien estuvo de visita por el país y le dio el toque de marcha “europea” al actual himno, cuya letra “fue modificada” para ajustarse a las exigencias de la música.
Según Sosa, “el intento de poner música, por parte de artistas ecuatorianos, fracasó”, pues no lograron ajustarse a la letra, además que no eran expertos en crear “marchas”, como lo hizo Neumane.
En 1965, cuando el himno cumplió 100 años de creación, la Junta Militar de Gobierno que en ese entonces regía el país tras una segunda dictadura militar, declaró el 26 de noviembre de cada año como Día del Himno Nacional del Ecuador.
Existe una traducción del himno al quichua, realizada por Pedro Bahua Huacho, originario de Colta, en la provincia de Chimborazo. Su traducción fue terminada en 1967 y con el tiempo ha sufrido varias modificaciones sin cambiar el verdadero sentido de la letra.