La Pontificia Academia para la Vida ha señalado además que frente a la emergencia sanitaria, cuyo epicentro está en Europa en este momento, "en parte se ven señales de colaboración, pero por otro lado por desgracia emergen otras en sentido opuesto".
Ciudad del Vaticano. La Pontificia Academia para la Vida ha avanzado que publicará un documento sobre la pandemia de coronavirus en el que se reivindica un estrategia global para derrotarlo y se invita a encontrar "un sentido a este tiempo suspendido entre la preocupación y la cuarentena".
"Sería importante que las decisiones de los gobiernos se tomaran de manera coordinada. Pienso en Europa, pero no sólo. Es urgente, diría que indispensable, una mesa común. Hemos intuido esta necesidad para el tema del cambio climático, pero aquí está en juego mucho más", ha señalado el arzobispo italiano Vincenzo Paglia, que preside el organismo del Vaticano instituido por San Juan Pablo II en 1998.
Paglia ha señalado además que frente a la emergencia sanitaria, cuyo epicentro está en Europa en este momento, "en parte se ven señales de colaboración, pero por otro lado por desgracia emergen otras en sentido opuesto".
A su juicio, Covid-19 solo podrá vencerse con "los anticuerpos de la solidaridad". "Una emergencia como la del Covid-19 se derrota sobre todo con los anticuerpos de la solidaridad. Los medios técnicos y clínicos del contención deben ser integrados en una vasta y profunda complicidad con el bien común, evitando la tendencia a la selección de sus privilegios en detrimento de los vulnerables en base a la ciudadanía, renta, política, edad...", ha dicho.
Así, ha señalado que la ciencia "no debe ceder al soberanismo" ni tanto menos a las "presiones políticas" sino que está llamada a aliarse "con la solidaridad y la humanidad".
En el documento, titulado 'Coronavirus y fraternidad humana', en el que está trabajando esta institución de la Santa Sede, se evidencia que en el momento actual "ningún gobierno, ninguna sociedad, ningún tipo de comunidad científica pueden considerarse autorreferenciales".
De este modo, el arzobispo italiano ha invitado a desarrollar una estrategia global para afrontar esta pandemia al tiempo que ha reivindacado al prójimo como un aliado y no a una amenaza.
"El otro es la persona que me saluda a un metro de distancia porque me protege a mí y a sí mismo. Y cuando me quedo en casa y respeto las indicaciones de las autoridades sanitarias, actúo en favor del bien común, para hacer que todos juntos salgamos lo antes posible de esta emergencia", ha manifestado.
Además, ha invitado a aprender de la experiencia de estas semanas de clausura forzada: "nos sacrificamos por nosotros y por los demás". Así ha añadido: "la resiliencia en una oportunidad trascendental que nos persuada, de una vez por todas, de la necesidad de despedirnos de un estilo de vida individualista, poco hospitalario y sin afecto de nuestros propios lazos: afectivos, económicos, políticos e institucionales".
Paglia ha arremetido también contra la cultura del descarte, que impone la resignación de que los ancianos mueran inevitablemente al contraer el patógeno del virus. De este modo, ha dicho que es "delirante" que se hable de "selección para ser descartados".
"La dignidad no tiene edad --ha insistido--. Sería como cerrar las farmacias y los hospitales. Claro, hay que respetar con rigor todas las normas establecidas, tal vez también con horarios".