Los valores de emisiones actuales revelan una reducción de 64% respecto a los divulgados en 2004, cuando se deforestaron casi 28.000 kilómetros cuadrados de la Amazonia.

La emisión de dióxido de carbono a la atmósfera como consecuencia de la deforestación amazónica alcanzó los 352 millones de toneladas este año, lo que supone un descenso de 16% frente a 2011, informó este viernes el estatal Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE).

El organismo, a través de un comunicado, detalló que los datos sobre emisiones se calcularon a partir del análisis del Proyecto de Vigilancia de la Deforestación de la Amazonía Legal (Prodes), que situó en 4.665 kilómetros cuadrados la superficie deforestada entre agosto de 2011 y julio de este año.

El área desflorada equivale a multiplicar por tres la superficie de Sao Paulo, el mayor núcleo urbano de Brasil.

Los valores de emisiones actuales revelan, asimismo, una reducción de 64% respecto a los divulgados en 2004, cuando se deforestaron casi 28.000 kilómetros cuadrados de la Amazonia.

A pesar del descenso, la liberación de 352 millones de toneladas de gas contaminante en este año equivale a más del doble de lo generado por vehículos (121,6 millones de toneladas) durante el mismo periodo en Brasil, según cifras del INPE.

De acuerdo con el Instituto, la mitad de la masa forestal está compuesta de carbono que se emite a la atmósfera en forma de CO2 cuando se quema madera, por la tala árboles y otras alteraciones de la naturaleza.

La velocidad da transferencia de CO2 a la atmósfera está relacionada a la explotación maderera y a la agricultura abusiva, entre otros factores.