Bolivia. El gobierno chileno terminó la construcción de un enorme complejo fronterizo a 20 metros del límite de la frontera con Bolivia. La obra se erigió en medio de tensiones marcadas por el reclamo del país por incumplimientos al Tratado de 1904 que estipula el libre tránsito.
El complejo le costó US$30.7 millones al Estado chileno, mientras que Bolivia proyecta la construcción de otro puesto de control a 50 metros del hito 18, el punto que demarca el límite de frontera.
Entre tanto, existen conversaciones preliminares y exploratorias en el ámbito técnico-diplomático entre ambos países con la idea de mejorar el tránsito de carga boliviana hacia y desde los puertos de Chile en tránsito a y desde mercados en ultramar.
El ministro chileno de Obras Públicas, Alberto Undurraga, en el acto de presentación del complejo que tuvo lugar el 7 de abril, anunció que este espacio también será compartido con funcionarios aduaneros, de migración y efectivos policiales de Bolivia para mejorar el control. La autoridad explicó que la infraestructura, situada en los 4.700 metros sobre el nivel del mar, está lista, pero entrará en operaciones dentro de tres meses.
El trabajo conjunto entre las entidades bolivianas y chilenas es apoyada por el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, quien sostuvo que la lucha contra la criminalidad es una labor internacional. “Cualquier iniciativa destinada a reforzar esos controles, si son recíprocas, son bienvenidas para nosotros; las saludamos, las impulsamos y nos alegra enormemente porque nos fortalece de manera conjunta”, afirmó.