De acuerdo con el primer Módulo de Movilidad Social Intergeneracional, presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía mexicano, 72.5% de las personas entre 25 y 64 años estudió en la universidad.
México. El bienestar y la posición social de los adultos en México está determinado por el desarrollo socioeconómico que tuvieron sus padres o proveedores económicos.
De acuerdo con el primer Módulo de Movilidad Social Intergeneracional, presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 72.5% de las personas entre 25 y 64 años en el país, estudió en la universidad o más, en los casos en el que sus padres también lograron prepararse en dicho nivel educativo.
Este porcentaje va disminuyendo, en la medida en que sus proveedores tuvieron menor escolaridad, llegando al 4.5% del total, para las personas cuyos tutores no tuvieron escolaridad.
El INEGI define la movilidad social, como la facilidad con la que una persona puede cambiar su posición de bienestar socioeconómico en la sociedad. Consiste en los movimientos o desplazamientos que efectúan los individuos, las familias o los grupos, dentro de un determinado sistema socioeconómico.
El instituto también destaca que 63% de las personas entre 25 y 64 años de edad, estudiaron el nivel superior, si sus padres fueron funcionarios, directores o jefes en una organización.
Este porcentaje decrece en la medida en que los padres o tutores se desempeñaron en posiciones menos calificadas; llegando a 9,8%, si sus tutores trabajaron en actividades elementales y de apoyo.
Por el lado de la ocupación, 54,5% de las personas que hoy tienen altos cargos como funcionarios, directores o profesionistas y técnicos, lo son porque sus padres también ocuparon altos cargos directivos.
Esto contrasta con 12,4% de los adultos, cuyos padres apenas se desempeñaron en labores elementales.