La investigación, realizada por la periodista e investigadora Hebe Schmidt, ayuda a definir el perfil migratorio del retornado argentino: personas emigradas durante las crisis económicas de la “hiperinflación argentina”, en la década de los 90 y del “corralito”, a partir de 2001.
Personas emigradas durante las crisis económicas de la “hiperinflación argentina”, en la década de los 90, y del “corralito”, a partir de 2001, es el perfil del migrante argentino que llegó hasta España, según una investigación realizada por la periodista e investigadora Hebe Schmidt, que será lanzada este jueves en Casa de América.
El estudio, titulado "Crónica del Retorno, Motivaciones y Estrategias del Colectivo Argentino en España", intenta desentrañar las múltiples causas que motivaron a los argentinos a cruzar el Atlántico. La investigación fue realizada entre junio y septiembre de 2013. Durante este tiempo, se realizaron 33 entrevistas a argentinos que migraron hacia España y que
tuvieron una estancia no menor de tres años en este país; muchos de ellos ya retornados a su país de origen.
El informe también revela que el retorno de solo algunos de los miembros de la familia trae aparejado un fenómeno nuevo para las familias argentinas que residen en España: la configuración de familias transnacionales y divididas. Un modelo de familia más característico de otros colectivos latinoamericanos, pero que ahora, también se extiende y afecta a las familias argentinas.
Asimismo, el estudio confirma que el proyecto migratorio de los
argentinos residentes en España tenía un carácter orientado a la permanencia y que es la crítica situación contextual en Destino (España), la que les está empujando al retorno. En este sentido, el estudio recoge testimonios en primera persona de los argentinos que decidieron volver a su país, que expresan “los sentimientos encontrados entre el regreso y el deseo de permanencia que afloran en los connacionales que emprenden el retorno a casa”. E incluso, recoge testimonios de migrantes que volvieron a su país, y, al no poder readaptarse al contexto de origen, emprendieron la vuelta a España.
La investigación estima que al menos 25.000 argentinos dejaron España en los últimos cinco años. Al mismo tiempo, cuantifica en 270.419 los argentinos residentes en España
hasta el 1 de enero de 2013, 3,6% menos con respecto al año que precedió a esa fecha. En enero de 2012, había un total de 280.286 argentinos, incluyendo a los nacionalizados españoles o italianos y casi 4.000 en situación administrativa irregular. A fines de 2008, en España vivían 295.401 argentinos, lo que implica un descenso de 25.000 personas.