El programa Favela-Bairro, que cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha permitido mejorar diversos aspectos de los cariocas, quienes han sido beneficiados durante los últimos cinco años con la disponibilidad de múltiples servicios sociales, como también la generación de empleos.
Río de Janeiro. Positivo resultó el balance que se realizó en base a los programas sociales que se han implementado en las favelas de Río de Janeiro, los cuales han permitido mejorar las condiciones de vida de miles de habitantes.
El programa Favela-Bairro, que cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha permitido mejorar diversos aspectos de los cariocas, quienes han sido beneficiados durante los últimos cinco años con la disponibilidad de múltiples servicios sociales, como también la generación de empleos.
La llegada del suministro de infraestructura básica (tales como el agua, alcantarillado, desagües, alumbrado público, entre otros); la implementación de centro de atención infantil; actividades de generación de trabajos; y habilitación de espacios de recreación, son algunas de los avances que se han dado con la implementación de los programas desarrollados por la municipalidad de Río de Janeiro.
Desde 1996 el BID ha apoyado las políticas implementadas en las favelas, y desde esa fecha ya se han aprobado dos préstamos adicionales para ejecutar los programas Favela Bairro II y Favela Bairro III.
En la evaluación, que fue ejecutada por el BID, se comparó a las favelas participantes con otras donde no se llevó a cabo el programa.
Entre estos resultados, se destaca que las conexiones con el sistema de abastecimiento de agua de la ciudad alcanzaron a 81% en las favelas participantes en el programa y a 55% en las que no participaron.
Asimismo, los programas implemetados influyeron en el conocimiento que poseían las familias acerca del valor que tienen hoy en día sus propiedades.
Según el análisis, se estimó que esa noción de valor aumentó en 8.000 reales, cifra que equivale a 44% más que el valor atribuido a las viviendas de favelas que no participaron en el programa.
Por su parte, también se registró un impacto en el ingreso familiar, que aumentó alrededor de 15%, incremento significativo tanto desde el punto de vista estadístico como económico.