El sondeo de LH2-Yahoo mostró a Sarkozy perdiendo tres puntos porcentuales para llegar a 23%, mientras que Hollande cayó 1,5 puntos porcentuales pero se mantuvo muy por encima del mandatario, con el 30,5% de las intenciones de voto.
París. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, perdió terreno contra su rival socialista en las últimas dos semanas de campaña, según un sondeo publicado el domingo, lo que predice que Francois Hollande ganaría fácilmente la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del seis de mayo.
El sondeo de LH2-Yahoo mostró a Sarkozy perdiendo tres puntos porcentuales para llegar a 23%, mientras que Hollande cayó 1,5 puntos porcentuales pero se mantuvo muy por encima del mandatario, con el 30,5% de las intenciones de voto para la primera vuelta del 22 de abril.
Si la segunda vuelta se celebrara hoy (domingo), Hollande obtendría el 58% de los votos ante el 42% de Sarkozy.
El candidato de centro Francois Bayrou ganó dos puntos porcentuales, para llegar a un 15%, instalándose en el tercer lugar junto con la candidata del ultraderechista Frente Nacional Marine Le Pen, quién ganó un punto porcentual.
La encuesta sugirió que Sarkozy ha perdido apoyo entre los jubilados, adultos mayores y partidarios de su conservador partido, diciendo que era una señal de "la dificultad de Sarkozy de generar una dinámica positiva".
Muchos sondeos han mostrado que el líder conservador, que está enfrentando los peores resultados en encuestas que cualquier líder francés que ha buscado la reelección, logró un inmediato repunte después de lanzar su campaña de forma oficial a mediados de febrero.
Pero sufrió un revés la semana pasada. Hollande había propuesto gravar a los que ganan más de un millón de euros al año a una tasa de un 75%, una idea aprobada por el 61% de los votantes, según un sondeo del viernes.
Mientras tanto, Sarkozy se vio forzado a buscar refugio en un bar protegido por policías tras ser rodeado por militantes de izquierda y separatistas vascos durante una visita de campaña el jueves a Bayona, cerca de la frontera con España.
Sarkozy marcó un giro a la derecha en su campaña el sábado para tratar de reforzar el apoyo de los sectores más conservadores de su partido y atraer a los votantes para que se alejen del Frente Nacional al comprometerse a rebajar el número de inmigrantes, rechazar la "multiculturalidad" y exigir el etiquetado claro de la carne halal.
Las actitudes hacia la inmigración y la minoría musulmana más grande de Europa han sido un tema electoral durante mucho tiempo en Francia.
Sarkozy fue acusado de cortejar a la extrema derecha cuando llegó al poder en el 2007.
Al comentar sobre las propuestas de Sarkozy, Pierre Moscovici, jefe de campaña de Hollande, dijo el domingo a radio RTL: "Se estigmatiza a los musulmanes en Francia de manera solapada y hace eco de las propuestas del Frente Nacional. Es un error", acotó.