Más de una decena de encargados de la seguridad del presidente de EE.UU. se involucraron en un escándalo que enojó a los habitantes de Cartagena y explotó justo en momentos en que Obama busca reconquistar a América Latina.

Cartagena. Un grupo de agentes secretos y soldados estadounidenses que tenían como misión proteger a Barack Obama durante una cumbre en Colombia hicieron pasar vergüenza al mandatario al intentar pasar su tiempo libre con prostitutas.

El incidente, que involucró a 16 miembros de las fuerzas de seguridad y al menos una prostituta en la calurosa ciudad caribeña de Cartagena, sacudió la Cumbre de las Américas, una reunión diplomática con más de 30 presidentes en la que usualmente se debaten temas económicos y políticos.

El escándalo, que enojó a los habitantes de la ciudad, explotó en las manos de Obama justo en momentos en que busca reconquistar a América Latina tras haber dejado de lado la región durante los tres primeros años de su mandato.

"A nosotros no nos gusta eso, lo que ellos hicieron. Nos hace quedar mal como ciudad. Ellos vinieron a cuidar a su presidente y no para andar de rumba", dijo Rosa Elena Prieto, una vendedora ambulante en Cartagena.

"La carne débil del hombre le hace perder su trabajo", agregó.

Cartagena, una pintoresca ciudad colonial con calles de adoquines, ofrece una animada vida nocturna para los extranjeros que vienen a visitar las playas cercanas.

Personas que hablan inglés ofrecen a los extranjeros un abanico de diversiones oscuras, desde cocaína y prostitutas hasta peleas de gallos.

Con una serie de comunicados diseñados para enfriar el escándalo, el Gobierno de Estados Unidos sólo se ha referido a los incidentes como "supuesta mala conducta" e inicio una investigación.

Pero confirmó que once agentes del Servicio Secreto -cuyos miembros son famosos por sus lentes oscuros, sus trajes y aspecto de seriedad- fueron devueltos a Estados Unidos y luego suspendidos de la fuerza mientras se investiga lo ocurrido.

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, por su parte, dijeron que cinco de sus hombres habían sido castigados tras violar normas internas y ante sospechas de que tuvieron una "conducta inapropiada".

Un policía colombiano y el legislador estadounidense Peter King, que dirige la comisión que supervisa al Servicio Secreto, confirmaron que los agentes llevaron a mujeres a sus habitaciones de hotel.

Todo habría comenzado cuando el personal del hotel se rehusó a dejar pasar a una prostituta sin antes registrarla.

La fuente de la policía colombiana dijo que el agente de Estados Unidos intentó en ese momento utilizar una placa del gobierno para convencer al personal del hotel de permitirle ingresar a la prostituta.

Todo ocurrió en el Hotel Caribe, un lujoso lugar de estilo colonial con una moderna ala a uno de sus lados. Esta ubicado cerca del Hilton, donde está alojado Obama.

Placeres. El incidente se convirtió en el principal tema de conversación entre los diplomáticos en los pasillos de la Cumbre de las Américas.

La gerente del Hotel Caribe no quiso dar detalles. En cambio, pidió a los medios que difundieran la cordial bienvenida que le dio a los periodistas en esta ciudad tropical famosa por su encanto y calidez.

La prostitución es legal en ciertas zonas de muchas ciudades de Colombia, pero usualmente se practica en muchas otras áreas sin que haya una sanción.

Soldados de Estados Unidos y contratistas que participaban en los esfuerzos antidrogas de Colombia han estado involucrados en el pasado en escándalos sexuales en zonas rurales cercanas a las bases donde estaban destacados.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que Obama sigue enfocado en su agenda, que busca crear empleos a través de una mayor integración con América Latina y el Caribe.

"El foco del presidente sigue siendo en las reuniones que está teniendo" en Cartagena, dijo.

Una funcionaria de logística en uno de los hoteles donde se celebra la cumbre dijo que el personal de seguridad de Estados Unidos había sido cambiado para incluir más mujeres que hablan español.

"Ahora hay más mujeres que antes, son muchas más, hablan español y son muy rigurosas", dijo.