La Trigésima Novena Encuesta Permanente de Hogares, presentada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), indica que entre mayo de 2009 y mayo de 2010 la tasa de la pobreza subió un punto porcentual hasta 60%.
Tegucigalpa. En nombre de los menos favorecidos del país se gastó entre los años 2000 y 2009 unos 158.000 millones de lempiras (US$8.250 millones), mientras la tasa de la pobreza vigente es de un 60%, similar a la de hace cuatro años.
La Trigésima Novena Encuesta Permanente de Hogares, presentada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), indica que entre mayo de 2009 y mayo de 2010 la tasa de la pobreza pasó de 59% a 60%.
Según el subcoordinador del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh), Ralp Flores, el país retrocedió a los indicadores de pobreza que existían en 2006, informa el periódico El Heraldo.
Semanas antes que el INE presentara su documento, el coordinador del Fosdeh, Mauricio Díaz, señaló que la Estrategia de Reducción de la Pobreza ha funcionado a la inversa porque "entre 2000 y 2009 se han invertido 158,000 millones (de lémpiras, unos US$8.250 millones) para reducir este flagelo, pero hay en el país 1.187.000 nuevos pobres". Los recientes datos del INE clarifican que el 60% de los 1.737.262 hogares del país son pobres.
Cifras conservadoras. Para el subcoordinador del Fosdeh, las cifras presentadas esta semana por el INE son "una autopsia" de los efectos de la crisis económica internacional, el alza al salario mínimo de 2009 y la situación política local. Sin embargo, las condiciones que enfrenta la población desde mayo a la fecha son más agudas y preocupantes.
La ministra de la Presidencia, María Antonieta de Bográn, reconoció que las referidas crisis han afectado a los más pobres del país, porque se interrumpieron las ayudas internacionales y el crecimiento de la economía decae.
Expresó que desde inicios de 2009, los organismos internacionales frenaron el flujo de los desembolsos a Honduras y se incrementó el monto de la deuda interna.
Paliativos. La secretaria de la Presidencia expresó que ante las referidas circunstancias se emprendió el programa denominado "Bono 10,000", que es una asistencia inmediata y directa a las familias más pobres del país diseminadas en todo el territorio nacional.
Según la funcionaria "la referida asistencia asciende a 833 lempiras mensuales (US$43) que representan dos tercios del precio de la canasta básica de alimentos".
Para mayo de 2010, según el INE, el 60% de los hogares hondureños se encuentran en condiciones de pobreza, porque sus ingresos se encuentran por debajo del costo de una canasta básica de consumo que incluye alimentos y otros bienes y servicios.
La canasta básica de un hogar asciende a unos 12 mil lempiras (US$626), de los cuales la mitad corresponde al precio de la canasta de alimentos.
Por su parte, Ralp Flores expresó que esta asistencia financiada con créditos internacionales por US$250 millones se llama "Bono 10,000" en el presente gobierno, pero en el anterior, se le denominaba "Red Solidaria".
En la encuesta del INE, también, se identifica que la tasa de pobreza extrema en mayo de 2009 era de 36.4% y un año después ascendió a 39.1%, para un 2.7% de aumento.
Mayor desempleo. Según el coordinador del Fosdeh, no se visualizan en el corto plazo actividades que generen nuevos puestos de trabajo de calidad. El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Adolfo Facussé, advirtió que si el gobierno eleva el salario mínimo y obliga a que se pague de manera retroactiva, será responsable de que se incremente la cantidad de empresas cerradas y de trabajadores que perderán sus empleos.
El dirigente recalcó que casi siete de cada 10 empresas que existen en el país no pagan el salario mínimo fijado a partir de enero de 2009 por el expresidente Manuel Zelaya.
El subcoordinador del Fosdeh coincidió en que la mayor parte de las industrias y los comercios del país no tienen una "huaca" o reserva económica para cancelar el salario mínimo de manera retroactiva, como lo ha recomendado el presidente Porfirio Lobo Sosa.
Modelo económico. La ministra de la Presidencia, María Antonieta de Bográn, expresó que la economía social de mercado es un modelo que se puede acomodar a las condiciones sociales del pueblo hondureño. "Como sociedad debemos visionar cuál es el modelo económico que realmente se acomoda a la realidad de nuestra gente.
Creo yo que el tema de la economía social de mercado es muy importante porque no puede seguir concentrada la riqueza de este país en las familias con mayor capacidad", indicó la funcionaria a una emisora capitalina.
Según la ministra, debe buscarse un esquema mediante el cual se estimule la inversión, pero también que exista la visión de responsabilidad social.
"Debemos buscar actividades productivas de manera paralela a los programas sociales y de apoyo a los más pobres", dijo. El país, reconoció, posee varios estudios que reflejan los mismos resultados y por lo tanto se deben fijar las metas que impulsarán el país.
"El presidente Porfirio Lobo indicó este lunes que se abordará el tema político, pero que no dejará de lado la responsabilidades importantes enumeradas en las áreas de ingresos para las familias, salud y educación, así como seguridad", expresó.
El Plan de Nación Visión de País, dijo, debe ser construido por todos los sectores de la sociedad. Se debe suscribir, además, un pacto social respecto a las cosas que realmente son prioritarias e imperdonables dejar de efectuar en un plazo de tiempo estipulado.
"Debemos buscar otros foros en donde participarán muchos sectores y definir de manera clara cuál es el papel que nos toca jugar a todos los integrantes de la sociedad hondureña", expresó.
El Plan de Nación Visión de País está vigente desde enero de 2010.