Esto producto de un motín suscitado al mediodía. La coordinadora de fiscales de la zona norte, Marleny Banegas, confirmó que varios de los cadáveres presentaban heridas cortopunzantes producidas con arma blanca, pero no especificó la cantidad exacta.
San Pedro Sula. Al menos trece reos han fallecido y otro herido ha dejado un motín suscitado al mediodía de este jueves en el centro penal de San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras.
La coordinadora de fiscales de la zona norte, Marleny Banegas, confirmó que varios de los cadáveres presentaba heridas cortopunzantes producidas con arma blanca, pero no especificó la cantidad exacta.
Uno de los cadáveres está decapitado y su cabeza fue lanzada frente a la dirección del centro penal, y que se supone fue un acto derivado de una pelea entre paisas y pandilleros por la titularidad de la coordinación de las celdas.
Otro recluso, Félix Antonio Cruz, resultó herido de bala, por lo que fue trasladado de inmediato hasta el hospital Mario Catarino Rivas, luego que se registrara el supuesto motín que dio inicio a inmensas columnas de fuego que se visualizaban desde varios ángulos de la capital industrial del país.
Varias personas fueron sacadas del interior del presidio con síntomas de intoxicación por humo por unidades de la Cruz Roja que llegaron momentos después y que fueron trasladadas hacia varios centros asistenciales.
También se movilizaron a varias personas que se desmayaron producto del asfixiante humo al interior del centro penal y que se presume serían familiares de los presidiarios.
Tragedia. La situación era confusa al mediodía en el centro penitenciario, envuelto en tiroteos aislados y señales de humo que movilizaron de inmediato a varias unidades del Cuerpo de Bomberos.
Familiares de los presos se apostaron en las afueras del centro penitenciario, quienes aguardaron durante todo el tiempo que se desarrolló el siniestro y algunos de los cuales no soportaron la idea de perder a sus seres queridos.
El jefe de bomberos de la zona norte manifestó que no entrarían hasta que la situación fuese controlada, debido a la "seguridad que debemos guardar", añadiendo que los presidiarios están armados y resulta peligroso el ingreso al centro penal y que entrarían hasta que sea seguro.
El pasado 14 de febrero, un incendio de grandes proporciones consumió más de la mitad del centro penal de Comayagua, en el que perdieron la vida 361 personas .