Christopher "Dudus" Coke fue entregado a los agentes anti narcóticos de Estados Unidos y trasladado en avión hacia Nueva York.
Nueva York. El supuesto capo de la droga Christopher "Dudus" Coke fue extraditado este jueves a Estados Unidos para enfrentar acusaciones por narcotráfico, tras renunciar a su derecho a un juicio en Jamaica.
La policía arrestó el martes a Coke, de 42 años, en las afueras de Kingston, poniendo fin a una cacería de cinco semanas por el notorio fugitivo que comenzó con enfrentamientos mortales en la capital jamaiquina.
Coke fue entregado a los agentes anti narcóticos de Estados Unidos y fue trasladado en avión hacia Nueva York, donde se presentará este viernes ante la justicia por acusaciones de tráfico de marihuana, cocaína y armas, dijeron funcionarios del Departamento de Justicia.
Coke renunció el jueves a su derecho a un juicio de extradición durante una breve aparición en la corte bajo fuerte seguridad cerca de los cuarteles policiales y del Ejército, donde ha sido retenido desde su arresto.
En un comunicado de dos páginas entregado a través de su abogado Tom Tavares Finson, Coke dijo que se iba acongojado pero que sería declarado inocente y eventualmente podría volver a su patria caribeña como un hombre libre.
"Recen por mí y que Dios bendiga a Jamaica", dijo Coke.
El detenido dijo que había tomado la decisión de renunciar a su derecho a un juicio de manera voluntaria y que "lo hice aún cuando creo que mi caso habría sido defendido con éxito en una corte de Jamaica".
Fiscales estadounidenses han descrito a Coke como el líder de "Shower Posse", pandilla que asesinó a cientos de personas a balazos durante las guerras por el tráfico de cocaína en la década de 1980.
Setenta y seis personas murieron en cuatro días de tiroteos el mes pasado, cuando soldados y policías atacaron la barriada pobre conocida como Jardines de Tivoli en el oeste de Kingston en un intento por arrestar a Coke.
El supuesto narco comandaba una milicia privada y sus aliados incendiaron dos estaciones de policía y dispararon contra otras cuatro en un intento por evitar la extradición de Coke, durante ataques que precedieron los violentos enfrentamientos del mes pasado.
"Todos en el país han sido afectados de manera adversa por el proceso que ha rodeado a mi extradición y espero que mis acciones hoy contribuyan en algo a sanar a todos los que han sufrido y que sean beneficiosas para la comunidad de Tivoli Gardens", dijo Coke en su comunicado a la corte.
"Lamento profundamente la pérdida innecesaria de vidas, tanto de civiles como de miembros de las fuerzas de seguridad", agregó.
Coke fue un firme partidario del gobernante Partido Laborista de Jamaica y mantenía una poderosa influencia en la zona oeste de la capital. Inicialmente Jamaica se negó a extraditarlo y el caso tensó las relaciones entre Estados Unidos y la isla caribeña.
Cuando fue capturado este martes, Coke estaba acompañado por un sacerdote que había arreglado que el fugitivo se entregase en la embajada de Estados Unidos en Kingston en lugar de hacerlo a la policía local.
La policía jamaiquina que lo detuvo en un punto de revisión en la carretera camino a la embajada reconoció a Coke a pesar de la peluca rizada que utilizaba como disfraz y lo arrestó.
El ministro, el reverendo Merrick "Al" Miller, fue acusado el jueves de interferir en el curso de la justicia y albergar a un fugitivo.