Antonio Guterres ha hecho hincapié en que "estamos ante una crisis sanitaria global como nunca antes se había visto en los 75 años de historia de Naciones Unidas, que está extendiendo el sufrimiento, infectando la economía mundial y cambiando drásticamente la vida de la gente".
Naciones Unidas. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha reclamado este jueves una acción coordinada a nivel mundial para hacer frente a los "épicos desafíos" que supone la pandemia de coronavirus, advirtiendo de que, si no se toman medidas de calado internacional, "podría matar a millones de personas".
"Si dejamos que el virus se propague como el fuego, especialmente en las regiones más vulnerables del mundo, podría matar a millones de personas", ha dicho el jefe de la ONU en una rueda de prensa virtual.
Guterres ha hecho hincapié en que "estamos ante una crisis sanitaria global como nunca antes se había visto en los 75 años de historia de Naciones Unidas, una que está extendiendo el sufrimiento humano, infectando la economía mundial y cambiando drásticamente la vida de la gente".
En este contexto, ha advertido de que "las actuales respuestas a nivel de país no servirán para abordar la escala global y la complejidad de la crisis", por lo que ha sostenido que "es el momento de que las principales economías lleven a cabo una acción política coordinada, decisiva e innovadora".
"Necesitamos pasar inmediatamente de una situación en la que cada país está desarrollando sus propias estrategias a otra que garantice la plena transparencia y una respuesta global coordinada, incluyendo la ayuda a los países que están menos preparados para hacer frente a la crisis", ha urgido.
Guterres ha señalado tres ámbitos de acción. En primer lugar, "frenar la crisis sanitaria" porque "incluso en los países más ricos estamos viendo que los sistemas sanitarios colapsan ante la presión" y "la catástrofe sanitaria ha dejado claro que somos tan fuertes como el sistema sanitario más débil".
"Se ha probado que el virus puede contenerse y debe ser contenido", ha recordado, y para ello ha abogado por "expandir las pruebas diagnósticas, reforzar las instalaciones sanitarias, apoyar a los profesionales de la salud y garantizar suministros adecuados", todo ello "con pleno respecto a los Derechos Humanos y sin estigmas".
Guterres ha señalado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como vanguardia en la lucha contra el coronavirus y ha instado a los países a acatar "plenamente" sus recomendaciones contra el coronavirus.
En segundo lugar, ha mencionado la crisis económica en ciernes, asumiendo que "una recesión global, quizá de dimensiones históricas, es ya casi una certeza". En este sentido, ha recordado que, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), trabajadores de todo el mundo podrían perder 3,4 billones de dólares en ingresos este año.
El secretario general ha querido recalcar que "esto es esencialmente una crisis humana", por lo que ha pedido no abordarla únicamente como una crisis bancaria. "No es un 'shock' cualquiera en la oferta y la demanda, es un 'shock' en la sociedad como conjunto", ha enfatizado.
Por ello, ha pedido "poner el foco en la gente --en los trabajadores de bajos ingresos, en las pequeñas y medianas empresas, en los más vulnerables--", diseñando "respuestas fiscales y monetarias que garanticen que la carga no recae de nuevo en quienes apenas se lo pueden permitir".
En concreto, ha reclamado "protección social" y evitar pérdidas de empleo y ha alabado medidas adoptadas por algunos países que suponen "transferencias de dinero y un ingreso universal".
Además, ha advertido en contra de "caer en la tentación de la vuelta al proteccionismo", argumentando que, en cambio, "es el momento de desmantelar las barreras comerciales y restablecer las cadenas de suministro".
En tercer y último lugar, ha llamado la atención sobre la necesidad de superar la crisis del coronavirus de modo que la recuperación devuelva a los países y las personas a un punto "mejor". "La recuperación no debe recaer en las espaldas de los más pobres, no podemos crear una legión de nuevos pobres", ha indicado.
En concreto, se ha referido a la especial carga que soportan las mujeres por su tradicional rol de cuidado en los hogares y los niños, que se han visto privados del derecho a la educación, al tiempo que ha vaticinado una "crisis de salud mental", ante la cual "la gente joven será la más vulnerable".
Con todo ello, Guterres no ha dudado al afirmar que "estamos en guerra con un virus", "una situación sin precedentes en la que las reglas habituales ya no sirven", por lo que no solo habrá que buscar una respuesta "creativa", sino tener en cuenta que "la solidaridad global ya no es solo un imperativo moral, está en el interés de todos".