La disociación familiar genera mayor violencia, abusos físicos y sexuales contra niños, así como más deserción escolar, advierte investigador.
Ciudad de México, Excelsior.com.mx. Los jóvenes mexicanos ha optado vivir en unión libre en lugar de llegar hasta el altar, de acuerdo con una investigación que contrasta el hecho de que entre 2000 y 2010 el número de matrimonios entre personas de 20 a 29 años se desplomó de 40% a 27,9%, mientras que las parejas que decidieron vivir juntas sin casarse aumentó de 15,2% a 23%.
Al escenario se suma el incremento al doble del número de divorcios durante la misma década, que pasaron de 7,4 por cada 100 matrimonios en 2000 a 15,1 casos para 2010.
Los datos que se desprenden del estudio “Tipos de familia y bienestar de niños y adultos”, elaborado por el doctor Fernando Pliego, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que a partir de los años 60 y 70 se observa el desarrollo cada vez mayor de nuevos arreglos de familias en los cuales los padres se han divorciado, separado o bien se han casado en dos o más ocasiones: familias con hijos provenientes de otros matrimonios; con mamás o papás solos y con hijos menores de edad o parejas que no tienen hijos y no planean tenerlos.
Según el investigador, esta situación genera mayores índices de violencia, abusos físicos y sexuales en contra de niños, así como más deserción escolar.