En los inicios de la investigación dos personas fueron trasladadas a la comisaría de Brindisi y que después de ser interrogadas y de efectuar un registro de sus domicilios y pertenencias fueron puestas en libertad.
El magistrado italiano que investiga el atentado contra una escuela en la ciudad sureña de Brindisi, en el que murió un adolescente, se aleja de la pista mafiosa seguida en un principio y se inclinan por la hipótesis de un ataque solitario de un "desequilibrado".
Marco Di Napoli no dio más información sobre el sospechoso pero aseguró que las cámaras captaron a un hombre activando la bomba que acabó con la vida de una estudiante de 16 años en la mañana del sábado.
"Se trata de un gesto aislado, no necesariamente de un acto terrorista", afirmó ante la prensa Di Napoli, tras subrayar que el ataque podría constituir "el gesto de un persona en guerra con el mundo, o con problemas psicológicos", aunque matizó que "todas las pistas siguen abiertas".
En los inicios de la investigación dos personas fueron trasladadas a la comisaría de Brindisi y que después de ser interrogadas y de efectuar un registro de sus domicilios y pertenencias fueron puestas en libertad.
Los dos interrogados fueron identificados por las cámaras de vigilancia, informó la agencia de noticias Europa Press.
Uno de los interrogados es un exsoldado con conocimientos de electrónica y que tiene parientes que se dedican a la reventa de garrafas de gas de uso doméstico al que se grabó en la noche del viernes al sábado.
