Un sondeo muestra que 84% de las profesionales de esta industria estuvieron de acuerdo en que "incluso las mujeres que deciden no tener hijos eran poco usadas en los puestos más altos".
Sidney. La mayoría de las mujeres que trabajan en el sectorfinanciero se sienten poco valoradas, mal pagadas y sin suficienterepresentación a nivel ejecutivo, aunque hayan escogido anteponer su carrera atener hijos, según una encuesta australiana.
El sondeo, realizado por el Instituto Australiano deServicios Financieros a 817 profesionales -hombres y mujeres- de la industriafinanciera, concluyó que 85% de las mujeres creen que hay diferencias de géneroen los servicios financieros.
Un total de 84% de las profesionales de esta industriaestuvieron de acuerdo en que "incluso las mujeres que deciden no tenerhijos eran poco usadas en los puestos más altos".
Pero sus colegas masculinos tienen otro punto de vista.
La encuesta puso de manifiesto que 58% de los hombres nopiensan que en este sector haya diferencias según el género y sólo 28% dijo quelas mujeres que renuncian a tener hijos en favor de sus carreras profesionalesestaban infrautilizadas.
Pero más de la mitad de los encuestados estuvieron deacuerdo con las mujeres en que la mayoría de las trabajadoras de este sectorque se toman tiempo libre para atender sus responsabilidades se ven forzadas anegociar una promoción a cambio de una mayor flexibilidad en su empleo.
El jefe del instituto, Martin Fahy, dijo que lasconclusiones del sondeo reflejan que medidas como ayudar al cuidado de losniños y una mayor flexibilidad en el trabajo podrían ayudar a elevar losniveles de participación de las mujeres en la industria financiera.
Pero afirmó en un comunicado que "las barrerasculturales están en el corazón de la desigualdad de géneros".
"Considerando que las mujeres constituyen alrededor dela mitad de la población australiana y que la legislación apoya la igualdad dederechos desde hace muchos años, la única manera de explicar la escasez demujeres ocupando puestos de liderazgo es un claro prejuicio en los niveles ejecutivos,en favor de los hombres", agregó.
"Esto refleja también una importante brecha en laspercepciones o simple y llanamente una antigua complacencia, con pocos deseosde imponer la igualdad de género tanto en principios como en la práctica",concluyó.