Al menos 30 personas han muerto producto de los deslizamientos de tierra en cerros de la ciudad, mientras que hay interrupciones en el servicio eléctrico, las clases están suspendidas y los aeropuertos funcionan precariamente.
Río de Janeiro. Fuertes lluvias mantenían este martes en caos a la ciudad brasileña de Río de Janeiro, tras haber cobrado la vida de al menos 31 personas y causado interrupciones en servicios eléctricos y de transporte y paralizado escuelas y otras actividades, dijo Defensa Civil.
Los decesos se produjeron por deslizamientos de tierra en los cerros de Borel, Turano y Macacos, todos en la zona norte de la ciudad.
Según Defensa Civil, entre las víctimas figuran un bebé de cinco meses de nacido y un niño de 9 años. Otras 18 personas quedaron heridas por aludes y cinco se encuentran desaparecidas.
La lluvia es considerada la más fuerte de los últimos 30 años en la ciudad.
"La situación es crítica. Son vías muy inundadas y paradas. La orientación para la gente es que no salga de casa y eviten los desplazamientos", dijo en declaraciones por teléfono el alcalde de Río, Eduardo Paes.
La Laguna Rodrigo de Freitas, en la zona sur, se desbordó e inundó pistas en su entorno. La Plaza de la Bandera se anegó al inicio del temporal y cubrió varios automóviles que estaban en el lugar o que trataban de cruzar por la región.
La calle Jardín Botánico, en la zona sur, y vías adyacentes también estaban totalmente inundadas.
Equipos de apoyo y rescate de Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos encontraban dificultades para llegar a los lugares de mayor riesgo. Había varias informaciones de deslizamientos de tierra en toda la capital fluminense.
El puente Río-Niterói y los aeropuertos operan en forma precaria.
"Está todo parado desde hace muchas horas. Demoré horas para tomar el autobús aquí en la Baixada Fluminense y cuando entramos al puente, (el autobús) paró definitivamente. Ya llamé a mi patrón y avisé que hoy no da para (ir a) trabajar", dijo la trabajadora del aseo Zumira Santos.
El temporal tumbó árboles y comprometió el abastecimiento de energía en varios puntos de la ciudad. No hay previsión de normalización en el suministro en algunos barrios.
Las clases en las escuelas de Río fueron suspendidas el martes debido a las fuertes lluvia. El Tribunal de Justicia del estado también canceló todas las audiencias programadas en los juzgados de la ciudad.
El presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló una visita que realizaría al barrio Complexo do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, donde inauguraría obras del gubernamental Programa de Aceleración del Crecimiento.