Según un informe de las Naciones Unidas, más de 73.000 colombianos se vieron obligados a dejar sus territorios de origen debido a la creciente ola de violencia por parte de grupos armados no estatales.
Una investigación realizada por una agencia de las Naciones Unidas reveló, este miércoles, que más de 200 personas por día fueron víctimas de desplazamiento forzado en Colombia en el 2021, por un incremento de los ataques contra la población civil en medio del recrudecimiento de la violencia por parte de grupos armados no estatales.
Al menos 73.974 personas, un 181% más que en 2020, fueron forzadas a desplazarse de sus territorios de origen en Colombia, de acuerdo con la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
El informe reportó más de 2.400 ataques directos en contra de la población civil durante el año pasado, un 37% más que en 2020.
"Cabe resaltar que las acciones de los grupos armados no estatales en contra de la población civil son las principales causas del desplazamiento forzado en Colombia", precisó el informe de OCHA.
El estudio detalló que las amenazas directas por medio de llamadas telefónicas, panfletos, mensajes, entre otros, provocaron la mayoría de los desplazamientos, seguido por los enfrentamientos y hostigamientos entre los grupos armados ilegales.
Alrededor de 20.000 personas pudieron regresar a sus territorios de origen, mientras que más de 53.000 continúan desplazadas en comunidades de acogida, que en su mayoría no cuentan con los recursos para suplir sus necesidades.
El informe detectó que al menos 65.600 personas fueron forzadas a confinarse por la presencia y accionar de los grupos armados, mientras que más de 85.700 personas sufrieron fuertes restricciones a la movilidad y al acceso de bienes y servicios por toques de queda por parte de esas organizaciones ilegales.
OCHA no hizo mención específica de algún grupo, pero las disidencias de las FARC, la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales como el Clan del Golfo combaten contra las Fuerzas Armadas y se enfrentan entre sí por el control de zonas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal.
Un acuerdo de paz que firmó Colombia con la desmovilizada guerrilla de las FARC en 2016 permitió la desmovilización de 13.000 integrantes de ese grupo y reducir la violencia en el país sudamericano.
Pero con el paso del tiempo el conflicto que ha dejado más de 260.000 muertos en casi seis décadas se incrementó debido a que disidentes que rechazaron el acuerdo de paz, el ELN y bandas criminales se lanzaron a ocupar los territorios desalojados por las FARC.