Centenares de personas se olvidaron de la lluvia y acamparon durante la noche para asegurarse un lugar. La multitud alcanzó el domingo miles de personas, que portaban sombreros, banderas, polainas y ponchos adornados con la enseña nacional.
Londres. Andina. Más de 1.000 embarcaciones navegaron hoy por el río Támesis en una flotilla como tributo a los 60 años en el trono de la reina Isabel II de Inglaterra.
Pese a un tiempo frío y lluvioso, centenares de miles de personas se congregaron en las márgenes del río entre Hammersmith y el Puente de la Torre de Londres, en honor de la reina.
La reina y los miembros de la familia real encabezaron la flotilla fluvial en la barcaza real adornada con profusión de flores, acompañada por esquifes, barcazas, piraguas, lanchas motorizadas, embarcaciones a remo y veleros de todo el mundo.
La reina llevaba un vestido plata y blanco con una capa, bordada con hilo dorado, plata y marfil, y adornada con cristales de Swarovski para evocar al río. Ella y su esposo, el príncipe Felipe, fueron trasladados en lancha de motor a la embarcación Espíritu de Chartwell.
El príncipe Guillermo y su esposa, la duquesa de Cambridge y el príncipe Enrique fueron algunos de los principales miembros de la realeza que acompañaron a la reina en el viaje por el río.
"En Gran Bretaña somos expertos en no dejar que el mal tiempo estropee nuestros festejos", dijo Adrian Evans, mariscal de la flotilla del domingo. "La Orquesta Filarmónica de Londres interpretará "Cantando bajo la lluvia" durante su viaje por el río y el público puede cantar con ellos".
Centenares de personas se olvidaron de la lluvia y acamparon durante la noche para asegurarse un lugar. La multitud alcanzó el domingo miles de personas, que portaban sombreros, banderas, polainas y ponchos adornados con la enseña nacional, mezclándose con los vendedores de hamburguesas y golosinas a lo largo de los 11 kilómetros de recorrido.
El espectáculo es un homenaje al pasado británicos —sus monarcas utilizaron el río durante siglos como su vía principal y el poderío naval contribuyó al imperio de esta nación isla— además de atestiguar la pasión del país.
El príncipe Guillermo y su esposa, la duquesa de Cambridge y el príncipe Enrique fueron algunos de los principales miembros de la realeza que acompañaron a la reina en el viaje por el río, por las embarcaciones y el mar.