Autoridades han dicho que no pueden calificar la desaparición del ex senador Diego Fernández de Cevallos como un secuestro, debido a que nadie se ha comunicado con la familia para pedir un rescate.
México D.F. México buscaba atar cabos este lunes ante la desaparición de un destacado político del partido del presidente Felipe Calderón, en medio de un celoso sigilo y especulaciones sobre la posible participación del crimen organizado.
Diego Fernández de Cevallos, un abogado de 69 años que fue candidato presidencial del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) en 1994, desapareció la noche del viernes a las puertas de su rancho en el central estado de Querétaro, a donde habría llegado solo manejando su camioneta.
Las investigaciones se llevan a cabo casi bajo secreto y lo único que autoridades han confirmado es que en el sitio donde fue encontrado el vehículo, a las afueras del rancho, se hallaron señales de violencia y unas pequeñas tijeras con sangre del mismo tipo del político.
Autoridades han dicho que no pueden calificar la desaparición de Fernández de Cevallos -que también ha sido diputado y líder del Senado- como un secuestro debido a que nadie se ha comunicado con la familia para pedir un rescate o dar datos sobre su ubicación.
La familia "hace un llamado a las personas que retienen al licenciado Diego Fernández de Cevallos a que entablen comunicación en aras de negociar su liberación", dijo el ex fiscal federal Antonio Lozano al leer un comunicado a la radio local.
La fiscalía federal dijo que se había conformado un equipo de trabajo para continuar con las investigaciones en las que participan las policías federal y estatales, además de fiscalías estatales.
El político, a quien se le conoce como "El Jefe Diego", irónico y hábil en el debate político, es un controvertido y prominente miembro del PAN cuyo equipo de abogados ha encabezado casos en contra del Estado mexicano y es cercano al actual fiscal federal Arturo Chávez.
Violencia. Si bien Fernández de Cevallos es un político influyente, en la actualidad estaba más dedicado a su despacho de abogados que a la vida partidista.
La desaparición ocurre en medio de una creciente ola de violencia generada por una brutal guerra entre las bandas del narcotráfico, lo que levantó especulaciones de que el político fue secuestrado por narcotraficantes.
Casi 23.000 personas, principalmente miembros de las bandas de la droga, han muerto desde que Calderón tomó el poder a finales de 2006 y emprendió una campaña contra los cárteles.
El secuestro es uno de los principales problemas de inseguridad en México y aunque no ha golpeado significativamente a la clase política, sí ha afectado a empresarios y a la población.
En marzo de 1994, el ex banquero Alfredo Harp Helú, primo del hombre más rico del mundo, Carlos Slim, fue secuestrado por la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR). Fue liberado ileso más de 100 días después.
Este lunes, el EPR se deslindó del posible secuestro de Fernández de Cevallos.
En diciembre de 1997, el fallecido ex secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios, fue secuestrado pero liberado una semana después tras pagarse un millonario rescate.