Mario "El Chueco" Villanueva fue gobernador entre 1993 y 1999. Días antes de que terminara su gestión se dio a la fuga y fue arrestado en 2001. Antes de su extradición se encontraba preso en un penal de la Ciudad de México.

México DF. Autoridades mexicanas extraditaron a Estados Unidos el sábado a un ex gobernador del estado de Quintana Roo acusado de ayudar a un poderoso cártel de la droga a transportar grandes cantidades de cocaína colombiana desde el balneario caribeño de Cancún.

Mario "El Chueco" Villanueva, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue gobernador entre 1993 y 1999. Días antes de que terminara su gestión se dio a la fuga y fue arrestado en el 2001. Antes de su extradición se encontraba preso en un penal de la Ciudad de México.

"Es buscado para ser procesado por delitos contra la salud y asociación delictuosa ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York", dijo la Procuraduría General de la República (PGR).

"Desde 1993 y hasta 1999, Villanueva Madrid suministró apoyo estatal y federal para que el cártel de Amado Carrillo Fuentes, "El Señor de los Cielos", introdujera a la ciudad de Cancún, Quintana Roo, cientos de toneladas de cocaína procedentes de Colombia, para después transportarlas a los Estados Unidos de América", agregó.

Carrillo murió en 1997 en una cirugía plástica por lo que el mando del cártel de Juárez, que opera en la frontera con Estados Unidos, lo tomó su hermano Vicente.

De acuerdo con las investigaciones, el ex gobernador Villanueva recibía entre US$400.000 y US$500.000 por cada cargamento de cocaína que permitía descargar y almacenar en ranchos que se encontraban en Quintana Roo, para después ser trasladados a Estados Unidos, dijo la PGR.

La entrega del ex gobernador, que buscó en varias ocasiones ampararse para evitar la extradición, se realizó a agentes estadounidenses en un hangar de la fiscalía federal de la ciudad de Toluca, vecina a la capital.

México libra una batalla contra los cárteles de la droga. El presidente Felipe Calderón lanzó operativos en varios estados del país con militares y policías federales para combatir a los narcotraficantes.

La violencia ligada al tráfico de drogas ha dejado más de 22.700 muertos desde que Calderón asumió la presidencia a finales del 2006.