Tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han condenado enérgicamente estos crímenes y están elaborando un informe conjunto tras realizar una visita de seguimiento sobre la libertad de prensa en México.
México cierra el año 2017 a la cabeza de la clasificación de periodistas asesinados con 13 muertos, la cifra más alta en su historia, para ser el país más peligroso para el gremio, señaló un informe publicado hoy (31.12.2017) en Bruselas por la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
Los países con más muertes fueron México (13), Afganistán (11), Iraq (11), Siria (10), India (6), Filipinas (4), Pakistán (4), Nigeria (3), Somalia (3) y Honduras (3).
Mientras que Reporteros Sin Fronteras (RSF) registró un descenso global de crímenes contra reporteros en el mundo, con lo que 2017 ha sido menos mortífero para la profesión de los últimos 14 años, México destacó como excepción al mantener su tendencia al alza.
"En Siria, México e India los asesinatos de periodistas presentan niveles aterradores, más mujeres periodistas han sido asesinadas, la impunidad de estos crímenes supera el 90 por ciento, la autocensura campa a sus anchas y nunca se han registrado tantos periodistas encarcelados como en los últimos años", dijo el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger.
Mientras que a nivel mundial el número de 81 asesinatos fue el más bajo en una década, "vemos cómo los patrones no han cambiado en los países más violentos como India o México, país en el que estos asesinatos se han disparado", dijo el presidente de la FIP, Philippe Leruth, en Bruselas.
El perfil de los periodistas asesinados este año en México suele coincidir con el de reporteros que escriben para pequeños medios locales, trabajan sobre el terreno y están especializados en crónica política y corrupción política.
La muerte el pasado 15 de mayo del reconocido periodista Javier Valdez, especializado en narcotráfico, en Culiacán, capital del noroccidental estado de Sinaloa, tuvo una amplia repercusión tanto dentro como fuera de México. Activistas, colegas y familiares organizaron protestas para condenar el asesinato, denunciar la ineficacia de la Fiscalía y exigir justicia para Valdez, autor del libro "Narcoperiodismo", que narra las dificultades de los reporteros para cubrir el narcotráfico en México.
Además de Valdez y Pérez, este año han perdido la vida los periodistas mexicanos Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez, Filiberto Álvarez, Jonathan Rodríguez, Cándido Ríos, Salvador Adame, Luciano Rivera y el hondureño Edwin Rivera.
Tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han condenado enérgicamente estos crímenes y están elaborando un informe conjunto tras realizar una visita de seguimiento sobre la libertad de prensa en México. Ambas organizaciones urgieron al Gobierno a "aumentar los recursos para la protección de periodistas" y lamentaron la ineficacia de los actuales mecanismos de amparo para los comunicadores.
La cifra histórica de periodistas muertos en 2017 se enmarca en un contexto de incremento de violencia en México, que entre enero y noviembre registró más de 23.000 homicidios dolosos, la mayor cifra en los últimos 20 años.