El confuso incidente ocurrió en la localidad de Hugua Ñandu, a unos 500 kilómetros de Asunción, en el departamento de Concepción, donde se concentra la búsqueda del llamado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Asunción. Militares y policías de Paraguay se enfrentaroneste domingo a tiros durante un operativo en el norte, en el primerconflicto entre ambas fuerzas desde la declaración de un estado deexcepción para capturar a un grupo armado de izquierda.
Losmilitares rodearon un puesto policial durante la madrugada y redujeroncon disparos a alrededor de 20 policías que se encontraban en eselugar. No hubo víctimas, pero dos patrulleras fueron impactadas porbalas.
El confuso incidente ocurrió en la localidad de HuguaÑandu, a unos 500 kilómetros de Asunción, en el departamento deConcepción, donde se concentra la búsqueda del llamado Ejército delPueblo Paraguayo (EPP), sindicado como responsable de secuestros yasesinatos ocurridos en la ultima década.
Un comunicado delas Fuerzas Armadas señaló que los militares se vieron obligados aactuar luego de que los policías abrieran fuego en contra de un grupode uniformados que allanaba un hospedaje cercano a la comisaría.
"Necesariamentelos elementos de protección tuvieron que reducir a todos personales noinvolucrados en el operativo con los máximos cuidados (...) sin derivarfinalmente a ningún hecho que lamentar", señaló el documento.
No obstante, agentes policiales dijeron a medios locales que no dispararon ni pusieron resistencia alguna a los militares.
Losmilitares además allanaron una vivienda cercana a la comisaría donde serealizaba una fiesta de cumpleaños, en la que esperaban encontrar acabecillas del EPP, pero finalmente no obtuvieron resultados.
Elministro del Interior, Rafael Filizzola, condenó el procedimientomilitar al que calificó como "inaceptable", durante una vista a lacomisaría y a la familia afectada.
"Este procedimiento no seajusta a los objetivos que hemos trazado al pedir el estado deexcepción y mucho menos se ajusta al orden constitucional", dijoFilizzola a periodistas y agregó que la fiscalía investigará loocurrido.
El gobierno del presidente socialista Fernando Lugodeclaró a fines de abril el estado de excepción, que lo faculta aordenar detenciones y traslados sin orden judicial así como a laparticipación de militares en operativos, en cinco departamentos delnorte, limítrofes con Bolivia y Brasil.
Lugo tiene el Congreso en contra y se encuentra bajo una fuerte presión para mostrar resultados.
Ladecisión fue cuestionada por organizaciones sociales que expresaronpreocupación ante la posibilidad que las fuerzas de seguridad comentanabusos durante los operativos.