Pese al incremento de las muertes en los últimos días, el número de personas perdidas en el mar en lo que va del año es de menos de la mitad de lo registrado para esta misma época en 2017. Pero el viaje por tierra a través del Sahara y luego por el Mediterráneo sigue siendo la ruta más peligrosa para los migrantes y está polarizando más que nunca la política europea.
Ginebra.- Más de 1.000 personas se han ahogado en el Mediterráneo este año navegando desde Libia a Europa, con un aumento en los últimos días anticipando duras medidas para contener la inmigración por parte de la Unión Europea, dijo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Unas 204 personas murieron en los últimos días después de ser transportadas en barcos repletos e inseguros por traficantes. Ciento tres personas perdieron la vida en un naufragio el viernes y otras fallecieron el domingo cuando un bote de goma volcó al este de Trípoli, un incidente en el que sobrevivieron 41 sobrevivientes.
"Existe un aumento alarmante de muertes en el mar frente a las costas de Libia", dijo en un comunicado el Jefe de Misión de la OIM en Libia, Othman Belbeisi. "Los contrabandistas se están aprovechando de la desesperación de los inmigrantes por salir de sus países antes de que Europa endurezca la regulación para cruzar el Mediterráneo", dijo.
El flujo de inmigrantes se ha reducido desde un máximo alcanzado en 2015. El número de intentos por realizar los peligrosos cruces desde el norte de África cayó a decenas de miles desde cientos de miles. La otra ruta principal, que va desde Turquía a Grecia, usada por más de un millón de personas en 2015, fue mayormente cerrada hace dos años.
El portavoz de la OIM, Leonard Doyle, dijo que el incremento de los últimos días podría deberse a factores que incluyen el clima y el fin del Ramadán.
"Pero también existe un reconocimiento, creo que mundial, de que la Unión Europea está empezando a gestionar mejor el proceso, así que quizá también intenten aprovecharlo mientras puedan. Los contrabandistas siempre situarán el beneficio por delante de la seguridad de los inmigrantes", dijo.
Pese al incremento de las muertes en los últimos días, el número de personas perdidas en el mar en lo que va del año es de menos de la mitad de lo registrado para esta misma época en 2017. Pero el viaje por tierra a través del Sahara y luego por el Mediterráneo sigue siendo la ruta más peligrosa para los migrantes y está polarizando más que nunca la política europea.
Partidos de derecha anti-inmigración asumieron el poder en Italia el mes pasado, están muy afianzados en exestados comunistas de Europa central y ganaron bancas en el Parlamento alemán el año pasado por primera vez desde la década de 1940.