El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia y que rápidamente cobró fuerza tras ser formado el año pasado, asegura que el gobierno del presidente Felipe Calderón ha fallado en garantizar la protección de los activistas, que en su mayoría buscan a hijos u otros familiares desaparecidos.
Ciudad de México. Un movimiento social que reclama justicia para los miles de muertos y desaparecidos de la guerra contra el narcotráfico en México comenzó a ser blanco de ataques de las bandas criminales, con dos activistas asesinados en diez días y dos secuestrados.
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia y que rápidamente cobró fuerza tras ser formado el año pasado, asegura que el gobierno del presidente Felipe Calderón ha fallado en garantizar la protección de los activistas, que en su mayoría buscan a hijos u otros familiares desaparecidos.
El 28 de noviembre, el activista Nepomuceno Moreno fue asesinado por un grupo armado que lo interceptó y le disparó mientras conducía en su camioneta por la ciudad de Hermosillo, capital del norteño estado de Sonora, a plena luz del día.
El miércoles, el cuerpo de Trinidad de la Cruz Crisóforo, un líder campesino del occidental estado de Michoacán, fue hallado por militares en el municipio de Aquila, con cuatro impactos de bala, huellas de tortura y las manos atadas, horas después de haber sido reportado como desaparecido.
Aquila es un municipio clave de producción de marihuana y amapola.
"Se trata de una escalada muy acelerada en términos de violencia y nos sorprende qué rápido se está dando esta descomposición", dijo a Reuters Emilio Alvarez Icaza, dirigente del movimiento y ex ombudsman de la Ciudad de México.
Por otro lado el martes, dos activistas más, Eva Morales y Marcial Bautista, fueron bajados a la fuerza por hombres armados del autobús que habían abordado en Petatlán, en el estado de Guerrero, con rumbo a la capital del país. Desde entonces no hay noticias de su paradero.
El movimiento surgió el año pasado a raíz del asesinato del hijo de Sicilia junto a un grupo de amigos en el estado de Morelos, al sur de la capital.
Sicilia comenzó la llamadas "caravanas por la paz" por todo el país a la que se fueron incorporando cientos de personas que tienen familiares desaparecidos o asesinados cuyos casos están sin esclarecerse y activistas locales, en un movimiento sin precedentes desde que comenzó la ola de violencia.
Desde diciembre del 2006, cuando Calderón lanzó operativos frontales contra los cárteles de la droga, más de 45,000 personas han sido asesinadas, más de 5,000 están desaparecidas y cerca de 1.6 millones están desplazados, según cifras extraoficiales.