Se trata del peor desastre minero en EE.UU. en casi cuatro décadas, por lo que el presidente afirmó que se debe investigar “profundamente esta tragedia y exigir responsabilidades”.
Montcoal. El presidente Barack Obama exigió responsabilidades este sábado luego de que cuatro desaparecidos en una mina de carbón de Virginia Occidental fueran hallados muertos, casi cinco días después de que otros 25 perdieran la vida en una explosión considerada el peor desastre minero estadounidense en casi cuatro décadas.
Los cuatro cadáveres de los mineros fueron encontrados en una zona de la mina de Massey Energy que fue registrada brevemente tras la explosión del lunes, pero los socorristas no pudieron hallarlos por el humo, dijo Kevin Stricklin de la Agencia de Salud y Seguridad Minera de Estados Unidos.
"No podemos traer de vuelta a los hombres que perdimos. Lo que podemos hacer, en su memoria, es investigar profundamente esta tragedia y exigir responsabilidades", declaró Obama en un comunicado.
Los socorristas hallaron a los mineros en su cuarto intento, luego de que los esfuerzos previos fueran frustrados por el humo, las llamas y la acumulación de la altamente explosiva combinación de gas metano, monóxido de carbono e hidrógeno.
Los socorristas esperaban que los mineros hubiesen logrado llegar a una cámara de refugio donde había alimentos, oxígeno y aire, su única oportunidad de sobrevivir luego de la explosión del lunes en el yacimiento carbonífero Upper Big Branch, 48 kilómetros al sur de la capital estatal Charleston.
"No conseguimos el milagro por el que rezamos", dijo el gobernador de Virginia Occidental, Joe Manchin, en una conferencia de prensa.
Con un total de 29 muertos, el desastre de Virginia Occidental es el accidente minero más letal de los últimos 40 años en Estados Unidos.
En 1972, 125 personas fallecieron luego de que una represa se rompió en Buffalo Mining Company en Saunders, Virginia Occidental, y, en 1970, 38 mineros fallecieron luego de una explosión en Finley Coal Company en Hyden, Kentucky.
Solo siete cuerpos fueron recuperados el lunes después de la explosión y los primeros funerales fueron realizados el viernes. Stricklin informó que los esfuerzos ahora se centraban en recuperar los otros 22 cuerpos, muchos de los cuales deberán ser sacados por rescatistas.