El recrudecimiento de la violencia ha aumentado la preocupación de la ciudadanía y ha favorecido la difusión de rumores sobre un toque de queda en el municipio de Osasco, próximo a Sao Paulo.
Unas once personas fueron asesinadas durante la noche de este viernes y la madrugada de este sábado en la ciudad brasileña de Sao Paulo y su área metropolitana, donde en los últimos días se ha producido una escalada de la violencia, informaron este sábado fuentes policiales.
La policía informó que siete personas fueron tiroteadas a lo largo de la pasada noche en la mayor ciudad de Brasil y de América del Sur, de las que cinco fallecieron, todas ellas en distritos situados en la zona este de Sao Paulo.
Además, en la región metropolitana, otras siete personas fueron atacadas en distintos puntos por hombres armados, con un balance de seis muertos y un herido.
Se trata de la tercera noche violenta consecutiva registrada en la región.
La víspera, hubo al menos 20 asesinatos en la región, en un período de aproximadamente 24 horas.
El Departamento de Seguridad Pública divulgó esta misma semana los datos que muestran un crecimiento del número de homicidios en septiembre, en comparación con el mismo período del año pasado.
Mientras que en todo el estado de Sao Paulo los asesinatos aumentaron 27%, en la capital regional la cifra se elevó en 96%, hasta los 135 homicidios en el mes pasado.
El recrudecimiento de la violencia ha aumentado la preocupación de la ciudadanía y ha favorecido la difusión de rumores sobre un toque de queda en el municipio de Osasco, próximo a Sao Paulo, lo que fue desmentido por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades investigan si los asesinatos de policías ocurridos en recientes semanas están conectados a elementos de la banda Primer Comando de la Capital (PCC), la principal organización criminal de la región, dedicada al robo de cargas y al tráfico de armas y drogas.