El Papa Francisco canonizó el domingo a 35 nuevos santos católicos incluyendo a tres niños indígenas martirizados en el siglo XVI en México y considerados los primeros cristianos asesinados por su fe en el Nuevo Mundo.
El Papa Francisco canonizó el domingo a 35 nuevos santos católicos incluyendo a tres niños indígenas martirizados en el siglo XVI en México y considerados los primeros cristianos asesinados por su fe en el Nuevo Mundo.
Francisco aprovechó la ocasión para anunciar que decidió convocar a una reunión de obispos, o sínodo, de países de la región pan-amazónica para octubre de 2019 con el objetivo de discutir la situación de la Iglesia en el área y la difícil condición de los pueblos indígenas.
La región incluye a Guyana, Surinam, Guayana Francesa, Venezuela, Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú y Brasil.
Los tres niños canonizados por el Papa ante decenas de miles de fieles en la Plaza San Pedro eran Tlaxcaltecas, un pueblo indígena precolombino asentado en lo que ahora es México.
El primer niño, Cristóforo, fue convertido al cristianismo por misioneros franciscanos y fue asesinado en 1527 por su propio padre, un jefe tribal que rechazó los esfuerzos de su hijo por convertirlo del paganismo. El niño fue golpeado y arrojado a una hoguera cuando tenía 13 años.
Los otros dos niños, Antonio y Juan, fueron asesinados por indígenas en el pueblo de Cuauhtinchán en 1529 por haberse convertido. Se cree que tenían 12 o 13 años cuando fueron golpeados hasta la muerte por ayudar a misioneros dominicanos.
El Papa también canonizó a 30 mártires que fueron asesinados por su fe en Brasil en 1645, incluidos dos misioneros portugueses y 28 seguidores muertos por soldados coloniales holandeses durante un periodo de persecución a los católicos.
Al anunciar el sínodo de 2019, Francisco dijo que los pueblos indígenas hoy están "a menudo abandonados y sin la perspectiva de un futuro brillante, incluso debido a la crisis de la selva amazónica, un pulmón de suma importancia para nuestro planeta".
En 2015 el Papa argentino escribió una encíclica en defensa del medio ambiente y ha llamado a dar una protección especial a la región del Amazonas debido a su vital importancia para el ecosistema. En sus comentarios del domingo, el Papa no mencionó el rol de la Iglesia en la represión a las culturas nativas del Nuevo Mundo.
El domingo, Francisco también canonizó al padre Faustino Miguez, un sacerdote español que vivió en los siglos XIX y XX y al padre Angelo d'Acri, un predicador itinerante italiano que murió en 1739 después de servir en remotas regiones montañosas del sur de Italia.