La actualización de los números, tras unificar los criterios de conteo de diferentes entidades especializadas, muestra la gravedad de la pandemia en el país, uno de los más golpeados de América Latina, con hospitales saturados y pocas vacunas contra el coronavirus.
Lima. El Gobierno peruano revisó este lunes la cifra de muertos por coronavirus a 180.764, casi tres veces más de lo que había reportado hasta la víspera, lo que lo convierte en el país con la mayor tasa de mortalidad del mundo por cada 100.000 habitantes, según la Universidad Johns Hopkins.
La actualización de los números, tras unificar los criterios de conteo de diferentes entidades especializadas, muestra la gravedad de la pandemia en el país, uno de los más golpeados de América Latina, con hospitales saturados y pocas vacunas contra el coronavirus.
Expertos ya habían advertido durante mucho tiempo que la verdadera cifra de muertos por la enfermedad estaba siendo subestimada en las estadísticas oficiales.
"Consideramos que es nuestro deber hacer pública esta información actualizada no solamente como parte de nuestro compromiso de transparencia, sino como deber de Estado", declaró la primera ministra Violeta Bermúdez en conferencia de prensa.
Al domingo la cifra oficial de fallecimientos ascendía a 69.342 y las personas contagiadas a unos 1,95 millones en Perú, cuyo primer caso se registró en marzo del año pasado.
Organismos como el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF) ya manejaba un número cercano a la nueva cifra de víctimas, considerando a personas que presentaban síntomas de la enfermedad al momento de su muerte, pero que no llegaron a ser sometidas a pruebas de diagnóstico.
Según la universidad estadounidense Johns Hopkins, Hungría tenía el peor registro de mortalidad por COVID-19 con 300 fallecimientos cada 100.000 personas. Ahora, Perú la supera con más de 500 muertes por el mismo número de gente.
En América Latina, Brasil ha perdido el mayor número de vidas por la pandemia, más de 450.000, pero tomando en cuenta la población, la tasa de mortalidad en Perú es ahora más del doble que la de su vecino, según los datos de Johns Hopkins.