El Convenio Marco para el Control del Tabaco intenta definir las directrices para limitar aditivos como azúcares y sabores usados para hacer agradable el sabor de los cigarrillos, que deberán seguir las 171 naciones que ratificaron el acuerdo.

Montevideo. Dos artículos sobre la limitación de aditivos al tabaco y la divulgación de sus componentes generaron polémica y retrasaron este miércoles en una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las resoluciones para agregar controles al tabaco.

El Convenio Marco para el Control del Tabaco, que se reúne hasta este sábado en Uruguay, intenta definir las directrices para limitar aditivos como azúcares y sabores usados para hacer agradable el sabor de los cigarrillos, que deberán seguir las 171 naciones que ratificaron el acuerdo, según la OMS.

Brasil y la Unión Europea coincidieron en que es necesario aclarar que cada nación pueda decidir la reglamentación del producto de acuerdo a las normas jurídicas nacionales y así evitar posibles conflictos.

"(Es necesario) tener en cuenta a las legislaciones nacionales para asegurar la legitimidad de los instrumentos jurídicos nacionales", comentó el representante de Brasil.

La falta de pruebas científicas que avalen las restricciones a varios de los aditivos es otro de los puntos débiles del documento según la Unión Europea, Filipinas y China.

"No son claros con respecto a la toxicidad, esto va a tener un enorme impacto con respecto a la comprensión de estas directivas (...) pensamos que se tiene que seguir analizando el contenido del proyecto actual", dijo la representante de China.

La cuarta reunión del tratado, que se aprobó en 2003, también intentará reglamentar la divulgación de información sobre los ingredientes que contienen los productos de tabaco.

Según la OMS, desde 1999 más de 51 millones de personas han muerto en el mundo por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco.

La Asociación Internacional de Productores de Tabaco (ITGA, por su sigla en inglés) organizó una protesta pacífica colocando una carpa frente al centro donde se desarrolla el evento. El martes se presentaron unos 150 productores brasileños.

Según la ITGA, si se aprueban las propuestas de la OMS se pondría en riesgo la vida de unas 3,6 millones de personas en cinco países de África que dependen del cultivo.

La discusión de estos puntos se retomará este jueves, pero aún no se descartó que la resolución sobre estos temas quede pendiente al terminar la reunión.